
Como cada 8 de septiembre, la comunidad devota de la Virgen del Valle en el municipio Ezequiel Zamora, se congrega en una solemne eucaristía para conmemorar el Día de la Patrona del Oriente venezolano y los 25 años de la elevación canónica de la parroquia eclesiástica de Punta de Mata.
La actividad se realizó en el estadio municipal “Adanilda Martínez” de la localidad, y fue celebrada por monseñor Enrique Pérez Lavado, obispo de la Diócesis de Maturín, quien en su homilía destacó lo que representa en sus feligreses María, bajo la advocación de la Virgen del Valle.

“La Virgen María es el gran regalo que nos ha dejado Jesús, para amarnos e interceder por nosotros sin cesar ni cansancio, porque al darnos a su madre, nos entregó su corazón”, enfatizó.
Con estas palabras, el obispo de la Diócesis dijo que la Virgen María nunca decepciona, pues siempre acude al llamado de sus hijos y se hace presente, cuidando de ellos desde el Valle del Espíritu Santo. Asimismo, destacó que su presencia maternal es consuelo, guía y esperanza para quienes depositan su fe en ella.
Pueblo en procesión
Como es tradición, el alcalde del municipio Zamora, Oscar Cedeño, junto a la primera dama Rosa Millán, su familia, autoridades locales, personalidades civiles y militares, así como el pueblo en general; se unieron a la feligresía para rendir homenaje a la Madre de Dios.
El emotivo acto continuó con una procesión desde el estadio hacia la avenida Bolívar, cruzando por la calle San Martín, reconocida por convertirse en un corredor tradicional de fuegos artificiales en honor a Vallita, acompañados por cantos de cumpleaños ofrecidos por cada familia que la recibió con amor a lo largo del recorrido.

De esta manera, la imagen de la Virgen llegó a su altar en la parroquia eclesiástica Santísima Trinidad y Virgen del Valle, donde selló el encuentro de fe y esperanza con su pueblo.
Vía | Nota de prensa