La obsesión por un “amor no correspondido” habría sido el detonante para que Yoryanis Nava, la joven cajera de una carnicería de 22 años, fuese asesinada a puñaladas por su propio excompañero de trabajo, en el sector Lago Azul de Maracaibo, la tarde del martes 27 de mayo.
Una allegada a la familia de la víctima reveló que, supuestamente, ella sostuvo una fugaz relación de apenas tres meses con su homicida, Ramón González (36), y que decidió terminar porque descubrió que era casado y con tres hijos.
Ambos se conocieron en una carnicería situada en el sector Pomona, ella era cajera y él laboraba como carnicero. Allí habría comenzado el cortejo del sujeto, 14 años mayor que ella, que terminó trágicamente con la muerte.
Según la familiar de Yoryanis, Ramón nunca aceptó la ruptura, hasta el punto que ella prefirió renunciar a su empleo para evitarlo y no seguir con lo que probablemente consideraba una relación prohibida.
Sin embargo, el sujeto seguía insistiendo con su víctima, hasta el punto que logró citarla a la vivienda de su madre y que aparentemente compartía con su esposa y sus tres hijos. En ese momento la casa estaba sola, y fue en ese instante que surgió la fatal discusión que terminó en su muerte a puñaladas.
Yoryanis, a decir de su allegada, antes de iniciar la relación con su homicida, al parecer, había terminado un noviazgo que duró tres años. Residía con su madre y hermanos en el sector El Poniente, de Pomona.
Luego de cometer el crimen, Ramón González fue detenido por comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en las inmediaciones del sector Bomba Caribe, luego que supuestamente él mismo llamara a las autoridades para entregarse.
Vía Cactus24
