Este 21 de marzo, en conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Down, el mundo entero se une para reflexionar sobre la importancia de la inclusión, la diversidad y el amor incondicional. Este día brinda la oportunidad de celebrar a las personas que nacen con esta condición genética y reconocer sus valiosas contribuciones a nuestras comunidades.
Eli Ramos, coordinadora de cultura del Instituto de Educación Especial Bolivariano Teresa Leonett, lideró una emotiva caminata desde la catedral de Maturín Nuestra Señora Del Carmen, bajo el lema «Caminemos juntos por la integración de las personas con Síndrome de Down».
La actividad contó con la participación de 220 estudiantes con condición de retardo mental y 78 niños con Síndrome de Down, quienes deleitaron a los presentes con actos culturales llenos de alegría y talento.
En este evento estuvieron presentes destacadas personalidades, como la Primera Dama del estado Monagas, Sorenelly Zambrano de Luna, presidenta de la Fundación Regional El Niño Simón; y la alcaldesa del municipio Maturín, Ana Fuentes y la directora del Centro de Desarrollo de la Calidad Educativa en Monagas, Carolina Estaba.
Asimismo, se contó con la participación de 40 instituciones educativas, incluyendo el Taller Laboral Ayacucho, Caipa, entre otras entidades comprometidas con el apoyo a personas con dificultades de aprendizaje.
Anuncio
La Primera Dama del estado Monagas , Sorenelly Zambrano de Luna, anunció la inauguración del Taller Laboral Gran Mariscal de Ayacucho en colaboración con el Centro de Desarrollo para la Calidad Educativa, brindando oportunidades de formación a adolescentes. Además, resaltó el programa especial en salud que ofrecerá atención odontológica bajo sedación y próximos proyectos enfocados en garantizar acceso a medicamentos.
«Trabajaremos juntos por la inclusión de estos niños, asegurando su bienestar integral y fomentando su participación activa en nuestra sociedad. Su potencial es invaluable y merecen todo nuestro apoyo», añadió Zambrano de Luna.
Al celebrar este día tan significativo, se recuerda que cada sonrisa, cada logro y cada momento compartido con personas con Síndrome de Down nos enseña la belleza de la diversidad y nos inspira a cultivar el amor incondicional en nuestras comunidades.
Fotos: Osmel Rodríguez
