Lexabe Brito, residente del sector Villa Esperanza en la parroquia Boquerón de Maturín, ha levantado la voz en nombre de 68 familias que se ven afectadas por la falta de servicios básicos en su comunidad.
Según Brito, la comunidad carece de alumbrado público, asfaltado, sistemas de aguas negras y aguas blancas, lo que ha generado dificultades para los habitantes. Además, la presencia delictiva en el área ha causado preocupación entre los vecinos.
Brito señaló que «hay una bomba, pero no se han instalado los conductos necesarios para distribuir el agua potable. Nos vemos obligados a cargar agua desde sectores vecinos, y a veces solo esperamos a que llueva para obtener agua y cubrir nuestras necesidades».
Calles convertidas en un bosque
Adicionalmente, resaltó que aunque la calle principal cuenta con algo de iluminación gracias a los esfuerzos de los propios residentes, las calles secundarias permanecen a oscuras y en mal estado, llenas de maleza y sin pavimentar.
«Nosotros mismos hemos tenido que improvisar con la iluminación de las calles, ya que no recibimos ayuda de las autoridades gubernamentales. Las bolsas de alimentos llegan cada tres meses y no contienen proteínas», agregó Brito.
Ante esta situación, los habitantes de Villa Esperanza sector que tiene aproximadamente 10 años de fundado, hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que presten atención a sus necesidades y brinden asistencia a las 68 familias que conforman esta comunidad.
Fotos Osmel Rodríguez
