Llegó la hora. Los Juegos Paralímpicos de París 2024 viven este miércoles su pistoletazo de salida con una ceremonia inaugural por todo lo alto. Al igual que sucedió semanas atrás con los Juegos Olímpicos, las calles de la capital francesa van a ser las protagonistas de una puesta en escena diferente, ambiciosa y con el objetivo de dejar huella en el inicio de uno de los mayores eventos deportivos del planeta.
La ceremonia de apertura (2:00 de la tarde, hora Venezuela) sale una vez más del Estadio Olímpico para trasladarse al epicentro de París. En este caso lo hará con un espectáculo comprendido entre los Campos Elíseos y la Plaza de la Concordia. El recorrido se encuentra totalmente blindado y cerrado al público ya desde muchas horas previas, con el objetivo de garantizar la máxima seguridad a los aproximadamente 4400 deportistas de 184 delegaciones que van a formar parte del emblemático acto.
Entre ellas, la española. La judoca Marta Arce y el palista Álvaro Valera serán los abanderados del equipo nacional, preparado para vivir el punto de partida de unos Juegos a los que llega con objetivos ambiciosos. Se trata de dos de los grandes líderes de una delegación llamada a ser protagonista durante los próximos diez días.
Antes toca disfrutar del momento y para ello se espera la presencia de unos 75.000 espectadores en la ceremonia. La Plaza de la Concordia está tomada con unas enormes gradas con capacidad para 30.000 personas, el mismo número de asistentes que se espera en la parte final del recorrido, en la zona de los jardines del Louvre. Otros 15.000 espectadores podrán verla a lo largo de los Campos Elíseos, preparados para vivir otro momento histórico para Francia a nivel deportivo.
Poco ha trascendido de la ceremonia, pero la organización ha prometido máxima ambición con ella. El director artístico Thomas Jolly la ha centrado en un espectáculo para poner en valor los cuerpos y la igualdad bajo el título de ‘Paradoja’, con una puesta en escena que contará con un nutrido grupo de artistas. Buena parte de ellos serán personas con discapacidad.
Para idear la ceremonia, Jolly ha contado con la participación como coreógrafo principal del sueco Alexander Ekman. Se trata de un gran innovador a nivel artístico en escenarios majestuosos, como los de varias de las principales óperas del planeta. Entre ambos quieren ofrecer una puesta en escena que invite también a la reflexión sobre la igualdad en la sociedad. Esta ha sido dividida en varios bloques con el nombre global de ‘Sportographie’.
Por supuesto, el secreto mejor guardado será el del encendido del pebetero. Tan solo se ha dado a conocer que este se encontrará cerca de los jardines del Louvre para poner el punto álgido a una ceremonia en la que la música va a ser muy protagonista. De esta manera, el pebetero volverá a ubicarse en uno de los puntos neurálgicos de Francia, fuera de un recinto puramente deportivo como el habitual Estadio Olímpico.
Su encendido, uno de los momentos más esperados, dejará una de las grandes imágenes de estos Juegos Paralímpicos. Después llegarán nueve días de competición que centrarán la atención en tierras francesas. París vuelve a estar preparada para lanzar con la ceremonia de apertura de sus Juegos una de las mayores citas del deporte mundial.
Con información de Agencias
