Una persona malcriada es aquella carente de educación, descortés y consentida. Generalmente se cataloga de esta manera a los niños de padres condescendientes con sus gustos y caprichos. Sin embargo, existen muchos adultos que sin importar la edad biológica que tengan, se terminan comportando como esos niños mimados y caprichosos que hacen todo y más, por conseguir lo que desean.
¿Quieres saber si convives con una persona malcriada? Te compartimos algunas señales típicas de esta personalidad.
Ser una persona malcriada
Las personas manifiestan malcriadez con falta de respeto, desobediencia, poca tolerancia a las frustraciones, malas palabras, agresividad, dificultades en el aprendizaje, la atención y el sueño. Es decir, son personas que tienden a ser desordenadas con su vida.
Por otra parte, los expertos de Rincón de la Psicología señalan que “los niños malcriados tienen un comportamiento egocéntrico e inmaduro con una gran fala de consideración hacia los demás”, refiere el sitio web Trendencias.
Esto es posible que se mantenga en el tiempo y lleva a que más adelante sea complicado el proceso de socialización porque su forma de actuar les impide relacionarse de manera asertiva con los demás.
Más señales
Si esas señales no te arecen suficiente, la persona malcriada también puede:
– Presentar problemas para escuchar.
– Interrumpen con frecuencia cuando otras personas están hablando.
– Hacen todo lo posible para ser los protagonistas en todo momento y en cualquier circunstancia.
– Controlan o manipulan a otros con dinero.
– Usan la ironía y el sarcasmo como parte de su manera de comunicarse.
– Culpan a los otros de provocar su enojo y hasta sus errores.
– Hacen esperar a la gente y no piden disculpas.
– Cortan cabezas o atropellan a los demás para imponerse y ser más altos.
Vía Bienestar y Salud.
