Una profunda consternación embarga al municipio de La Plata, en el occidente del Huila (Colombia), tras conocerse el aterrador caso de homicidio por violencia intrafamiliar que cobró la vida de un niño de tan solo cinco años. El menor falleció luego de ser salvajemente golpeado por su propio tío en el interior de una vivienda ubicada en el casco urbano.
Según las primeras informaciones, el hombre, quien tenía bajo su cuidado al pequeño, le habría propinado una brutal golpiza, al parecer, utilizando una correa como arma. Tras percatarse de la gravedad de las heridas infligidas, el mismo agresor trasladó al niño hasta el hospital San Antonio de Padua.
Así lo confirmó César González, subgerente del centro clínico, quien relató con pesar: “Quien lleva al niño al hospital es el mismo tío que lo cuidaba, llegó sin signos vitales a pesar de que un médico y un pediatra que estaban en unidad de urgencias le hicieron maniobras de reanimación durante unos 10 minutos, pero el pequeño no respondió”.
El cuerpo del menor presentaba evidentes signos de violencia física, tal como lo detalló el subgerente del hospital: “Lo que pudimos observar es que el cuerpo del menor presentaba huellas o equimosis, producto de golpes hechos con una correa en el abdomen, tórax, brazos y piernas; hicimos unos rayos x, y no se evidenciaron fracturas, solo las evidencias de los correazos”.
En sus declaraciones a las autoridades, el tío del niño confesó que el castigo físico fue motivado por un supuesto bajo rendimiento académico del menor: “El tío confesó que producto de que le había ido mal en el colegio y que tenía algunos problemas escolares, le da 10 correazos de castigo, luego le dice que vaya y se bañe; después de varios minutos lo encuentra en el baño tirado en el suelo, intenta darle respiración boca a boca y al ver que no daba resultado corre al hospital, pero ya era demasiado tarde”.
