Era de madrugada este 11 de mayo, aún oscuro en la carretera este-oeste que serpentea entre los bosques del norte de Malasia. En medio de ese silencio, ocurrió una tragedia que paralizó a quienes la presenciaron y rompió el corazón de miles alrededor del mundo.
Un elefante bebé fue brutalmente atropellado por un camión de ganado alrededor de las 2:50 a.m., mientras intentaba cruzar la vía junto a su manada. Según informó el diario The Star, el conductor no logró frenar a tiempo en la carretera mal iluminada, y el pequeño paquidermo murió en el acto, quedando atrapado bajo el vehículo.
Minutos después del accidente, en un acto desesperado y doloroso, la madre del elefante emergió del bosque, corriendo hacia el camión. Con el corazón roto, comenzó a empujar con su cuerpo el vehículo como si aún pudiera salvar a su cría. Su llanto, su desespero, y su negativa a abandonar a su bebé conmovieron incluso a los conductores más duros, que detuvieron sus autos y observaron en silencio, muchos con lágrimas en los ojos.
Videos grabados por testigos muestran a la elefanta intentando mover el camión, luego quedarse inmóvil al lado del cuerpo sin vida de su cría. Se le ve tambaleante, jadeando, como si esperara que en cualquier momento su bebé se levantara. “Es desgarrador. Espera a que su bebé despierte, sin saber que nunca volverá a moverse”, escribió un usuario en redes sociales, donde las imágenes se viralizaron rápidamente.
Más doloroso aún, la escena ocurrió en el Día de la Madre en Malasia. “Es como si aún tuviera esperanza. Es la imagen más triste que he visto. No es una madre animal, es simplemente una madre”, escribió otro.
El tráfico quedó paralizado durante horas mientras los presentes observaban en silencio. La policía local, a cargo del oficial Zulkifli Mahmood, informó que el conductor del camión no resultó herido, aunque la parte frontal del vehículo sufrió daños por el forcejeo de la madre elefante.
El accidente reavivó las preocupaciones sobre el conflicto entre la fauna silvestre y la actividad humana. La carretera donde ocurrió la tragedia atraviesa extensos hábitats naturales, y los conservacionistas han advertido durante años que la deforestación está empujando a los elefantes asiáticos –una especie en peligro de extinción– a áreas pobladas.
Como medida preventiva, las autoridades han recomendado que los viajes por esta carretera se realicen únicamente entre las 11 a.m. y las 4 p.m., horas en que los elefantes son menos activos. Además, se construye un santuario cercano a la zona con el objetivo de ofrecer un espacio seguro a estas majestuosas criaturas. Su finalización está prevista para 2029.
Pero para esta madre elefante, nada de eso devolverá la vida a su cría. Y el mundo entero, al ver su dolor, ha sido testigo de que el amor de una madre no conoce especie.
Vía Red Uno
