Las autoridades chinas activaron este jueves una respuesta de emergencia de nivel IV para el control de inundaciones en nueve regiones del centro, este y sur del país ante la persistencia de fuertes lluvias en varias áreas.
La medida afecta a las regiones orientales de Jiangsu, Zhejiang y Anhui; a las centrales de Henan, Hubei, Guizhou y Hunan y a la meridional de Guangxi; así como a la municipalidad central de Chongqing, donde las precipitaciones han sido intensas desde comienzos de semana.
El Ministerio de Recursos Hídricos del gigante asiático informó este jueves de que ha enviado tres equipos de trabajo a las provincias de Hunan, Hubei y Anhui para brindar apoyo técnico y coordinar las labores de prevención y respuesta ante posibles crecidas y acumulaciones de agua provocadas por las tormentas.
Centro Meteorológico Nacional
Según el Centro Meteorológico Nacional, se mantiene activa una alerta por tormentas en parte del centro, el este y el sur del país, con pronósticos de lluvias torrenciales entre el jueves y el viernes.
Además de las precipitaciones intensas, se prevé la presencia de fenómenos meteorológicos convectivos en algunas zonas, incluidas tormentas eléctricas y ráfagas de viento de intensidad moderada a fuerte, según las autoridades meteorológicas chinas.
El Ministerio instó a las autoridades locales a reforzar los sistemas de vigilancia en tiempo real y de alerta temprana, así como a garantizar la evacuación oportuna de los residentes que se encuentren en áreas de riesgo.
También pidió adoptar medidas preventivas ante posibles anegamientos urbanos, especialmente en zonas densamente pobladas o con infraestructura hidráulica insuficiente.
El sistema de respuesta de emergencia para inundaciones en China se compone de cuatro niveles, siendo el nivel I el de mayor gravedad.
En los últimos veranos, los eventos climáticos extremos causaron estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por las inundaciones en Pekín, que dejaron más de 30 fallecidos y la evacuación de decenas de miles de personas.
En 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país, generando problemas en el suministro eléctrico a algunas industrias dependientes de la energía hidráulica.
En 2021, graves inundaciones en la provincia central de Henan causadas por lluvias de una intensidad inédita desde que existen registros provocaron la muerte de más de 300 personas.
Expertos locales han advertido durante los últimos años de que el cambio climático podría hacer aumentar la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos en el país asiático.
Vía Globovisión
