Magdymar León, coordinadora de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), señaló que, aunque en el país se reconocen los derechos sexuales y reproductivos, aún faltan esfuerzos para garantizar una educación integral de la sexualidad.
Destacó la necesidad de contar con un plan nacional que unifique estos derechos, establezca las responsabilidades del Estado, defina el papel de la sociedad civil y precise un presupuesto.
A su juicio, la educación integral sobre sexualidad debe implementarse en todos los niveles (infancia, adolescencia y adultez) para que las personas sepan tomar decisiones seguras y conscientes en torno a las relaciones de pareja, vínculos afectivos, prácticas sexuales, métodos anticonceptivos, prevención de infecciones de transmisión sexual, etc.
Recalcó que este proceso debe estar acompañado por servicios de salud sexual y reproductiva accesibles, así como por la distribución de anticonceptivos.
De acuerdo con un sondeo realizado por Avesa, muchos universitarios reconocen que la pornografía es una de sus principales fuentes de información y que el consumo comienza en promedio a los 10 años.
Vía | El Aragüeño
