Una jueza estadounidense ordenó a la administración de Trump que detuviera los despidos masivos de trabajadores federales durante el cierre del gobierno, ante el anuncio de la Casa Blanca de dejar sin trabajo a 10.000 empleados públicos.
La orden de restricción temporal en San Francisco fue emitida por la jueza de distrito Susan Illston, en respuesta a una demanda presentada por sindicatos, bajo los alegatos que dichas acciones son ilegales, ya que vulneran derechos constitucionales y laborales.
Para sustentar su decisión, la jueza Illston afirmó que «eso no se puede hacer en un país de derecho. Y aquí tenemos leyes, y lo que se está articulando no está dentro de la ley”.
Según medios internacionales, el pronunciamiento judicial plantea que si los recortes de empleos implican a miembros de sindicatos que han interpuesto demandas, más de dos docenas de las agencias federales citadas en el caso, deberán detener los avisos ya emitidos, mientras se determina judicialmente si se impone un bloqueo a largo plazo.
Democracy Forward, organización que representa a los sindicatos, celebró la decisión judicial. Su directora ejecutiva, Skye Perryman, afirmó que Trump parece creer que su cierre de Gobierno distrae a la población de sus acciones dañinas e ilegales, pero el pueblo estadounidense lo está responsabilizando, incluso ante los tribunales.
El pasado primero de octubre se activó el cierre parcial del Gobierno federal de Estados Unidos, luego que republicanos y demócratas no llegaran a un acuerdo en el Senado sobre el proyecto de ley de financiación provisional.
Posteriormente, el 9 de octubre, el Senado de Estados Unidos rechazó por sexta ocasión las propuestas presentadas por los republicanos y los demócratas para abrir el Gobierno federal, ante la falta de un acuerdo sobre su financiación.
Vía Últimas Noticias
