Cientos de bomberos luchaban por controlar incendios que ardían sin control desde hacía días en el noreste de Grecia y en la isla canaria de Tenerife, en España. Las autoridades griegas reportaron el martes el hallazgo de 18 cadáveres en una zona afectada por las llamas.
La policía griega activó el Equipo de Identificación de Víctimas de Desastres en el país para identificar los cuerpos encontrados cerca de un cobertizo en la zona de Avanta, en la región nororiental de Alejandrópolis, indicó Ioannis Artopios, vocero del departamento de bomberos, en una declaración televisada.
Ante la falta de reportes de personas desaparecidas en la zona, las autoridades estudiaban la posibilidad de que las víctimas fueran migrantes que habían llegado al país desde la cercana frontera con Turquía, indicó Artopios.
El fuego declarado hace cuatro días cerca de la ciudad portuaria de Alejandrópolis era el más grave del país, donde el calor, el viento y la falta de humedad han provocado docenas de incendios.
Dos personas murieron el lunes y dos bomberos resultaron heridos en distintos incendios en el norte y el centro de Grecia.
El nivel de riesgo de incendio en varias regiones, incluida la zona de Atenas, se consideraba “extremo” por segundo día consecutivo el martes. Las autoridades prohibieron el acceso público a montañas y bosques en esas regiones al menos hasta el miércoles por la mañana y ordenaron patrullas militares.
En el archipiélago español de Islas Canarias, los bomberos trataban de cercar un fuego que llevaba una semana ardiendo en la popular isla turística de Tenerife. Más de 12.000 personas habían sido evacuadas de sus hogares y el fuego había devorado casi 15.000 hectáreas (37.000 acres) de matorrales y pinares. Gran parte de España estaba bajo riesgo de incendios debido a una ola de calor con temperaturas de más de 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit) en muchos lugares.
En el nordeste de Grecia, un enorme muro de llamas avanzó durante la noche por los bosques hacia Alejandrópolis, lo que obligó a las autoridades a evacuar otros ocho pueblos y un hospital de la ciudad. Las llamas tiñeron de rojo el cielo sobre la región, ocultando el sol tras el humo asfixiante mientras los copos de ceniza flotaban en el aire.
Unos 65 de los más de 100 pacientes del hospital de Alejandrópolis, en el nordeste de Grecia, fueron trasladados a un transbordador en el puerto de la ciudad, mientras otros eran trasladados a otros hospitales en el norte de Grecia. El barco zarpó el martes por la mañana para llevar a los pacientes al oeste, a la ciudad portuaria de Kavala, desde donde fueron trasladados a otro hospital.
El viceministro de Salud, Dimitris Vartzopoulos, dijo en la televisora griega Skai que la evacuación se había debido principalmente al humo y las cenizas en el aire en torno al hospital de Alejandrópolis.
“Evacuamos en cuatro horas”, dijo Vartzopoulos.
Una escuela, varias viviendas y un cementerio sufrieron daños en dos pueblos cerca de Alejandrópolis, donde más de 200 bomberos hacían frente al fuego con el apoyo de cuatro aviones y tres helicópteros. Otro incendio en la región de Kavala dañó docenas de casas, según las autoridades locales, mientras que el fuego en la región fronteriza de Evros avanzaba por bosques en un parque nacional protegido.
Dos poblados fueron evacuados cerca de Atenas ante un nuevo incendio declarado el martes por la mañana en la zona de Aspropyrgos, al oeste de la capital griega.
Rumanía envió 56 bomberos y Chipre aportó dos aeronaves de descarga de agua para ayudar a combatir el fuego en Alejandrópolis, mientras que bomberos franceses ayudaban con otro fuego en la isla de Evia.
Grecia sufre incendios destructivos todos los veranos. El más mortal dejó 104 fallecidos en 2018, en un balneario costero cerca de Atenas donde la población no había recibido aviso para evacuar. Desde entonces, las autoridades optan por la precaución y emiten rápidas órdenes de evacuación masiva cada vez que las zonas habitadas se ven amenazadas.
El mes pasado, un incendio en la isla turística de Rodas obligó a evacuar a unos 20.000 turistas. Días más tarde, dos pilotos de la fuerza aérea murieron cuando su avión de descarga de agua se estrelló durante un vuelo a baja altura para combatir un incendio en Evia. Este verano se han registrado otras tres muertes asociadas a los incendios.
Los veranos cálidos y secos del sur de Europa hacen a la región especialmente propensa a los incendios forestales.
En Italia, las autoridades evacuaron a 700 personas de casas y un centro de acampada en la isla toscana de Elba después de que se declarase un incendio el lunes por la noche. Dos aeronaves ayudaban a sofocar las llamas, que habían consumido cinco hectáreas de la popular isla turística.
Con información de El Impulso.