Prisión, exilio, marginación, persecución, tortura, agresiones, destrozo de templos e incluso muerte. Esto es a lo que se enfrentan los creyentes, especialmente los cristianos, que viven en uno de los ocho países que menos respetan la libertad religiosa en el mundo. El listado emana de un largo, concienzudo y pormenorizado informe anual elaborado por la Comisión de los Estados Unidos sobre la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) que acaba de ser publicado en aquel país.
Estos son los ocho países más peligrosos para practicar la fe cristiana:
Afganistán
Es un habitual de los listados sobre los países más intransigentes del planeta en materia religiosa. Pertenecer a un credo distinto del musulmán es, sencillamente, imposible. Hacerlo público, al menos. El informe denuncia que cada vez son más asfixiantes las leyes anti apostasía, por las que se prohíbe terminantemente que ningún islamista pueda dejar de serlo.
Las medidas afectan especialmente a las mujeres, al regular su vestido, sus movimientos, su acceso a la educación o al trabajo.
Azerbaiyán
Ha entrado en el listado de la infamia por primera vez este año. La mayoría musulmana se ha mostrado cada vez más intransigente hacia las minorías religiosas, especialmente los cristianos armenios. Según el informe, los creyentes son acosados, multados y encarcelados. En 2023, 183 «creyentes pacíficos» fueron encarcelados injustamente en aquel país debido a sus creencias o actividades religiosas.
Además, varios enclaves cristianos históricos han resultado dañados en la región.
También es habitual encontrar al gigante asiático entre los menos tolerantes en materia religiosa. En China, las creencias están severamente controladas y deben supeditarse a la ideología del Partido Comunista. En 2023, según el informe, prosiguieron las desapariciones de sacerdotes católicos clandestinos, incluidos dos obispos. El Gobierno también continúa sometiendo a los musulmanes uigures a campos de trabajo forzado y adoctrinamiento, y persiguiendo y encarcelando a miles de miembros del movimiento religioso Falun Gong.
India
Quizás sorprenda a algunos que el país que vio nacer la obra de Santa Teresa de Calcuta aparezca en la lista de la USCIRF, pero no tiene nada de extraño. El otro gigante asiático, de mayoría hindú, ha ido endureciendo las medidas contra cristianos y musulmanes a lo largo del pasado año. Aunque la Constitución india protege sobre el papel el derecho a practicar la propia fe, gran parte del país aplica las leyes anti conversión. Según el informe, miles de cristianos y musulmanes fueron objeto de ataques e intimidación en 2023, mientras que cientos de iglesias y mezquitas fueron destruidas.
Irán
Otro país musulmán que no destaca por su tolerancia hacia las minorías religiosas. En el país de los ayatolás, los creyentes no islámicos siguen sufriendo condiciones de libertad religiosa «extremadamente pobres», según el informe. Estas personas son acosadas, arrestadas, torturadas y, en algunos casos, ejecutadas. Las minorías religiosas, incluidos los musulmanes suníes, son severamente castigadas cada vez que se las sorprendía violando la estricta ley islámica del país.
Nicaragua
El caso del país centroamericano es más llamativo, al tratarse de una nación de mayoría católica. Si figura en el listado de la USCIRF se debe a que el dictador Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, no han cesado de hostigar a los creyentes desde que regresaron al poder. Con una serie de burdas maniobras se han apoderado de los bienes y propiedades de la Iglesia, como templos, monasterios y escuelas católicas, y han encarcelado o enviado al exilio a todo aquel que mostrara su oposición. El caso más conocido es el del obispo Rolando Álvarez, condenado por disidencia a 26 años de prisión y, posteriormente, expulsado del país y privado de su nacionalidad.
Nigeria
Otro país que repite en la lista por el nulo respeto que muestra hacia las religiones que no son el islam. Según el informe, más de 8.000 cristianos fueron asesinados en el país africano el año pasado. Una cifra escalofriante que, solo durante el fin de semana de Navidad, sumó 190 cristianos asesinados durante una serie de ataques en el estado de Plateau.
Los cristianos nigerianos, que representan el 46 % de la población, fueron víctimas de ataques generalizados, secuestros, torturas y actos de intimidación. El Gobierno nigeriano no hizo nada al respecto, y el Ejecutivo americano de Joe Biden ha excluido de su propio listado de países intolerantes en materia religiosa a Nigeria desde 2021.
Pakistán
La lista la cierra otro país de abrumadora mayoría musulmana. El informe denuncia los ataques terroristas contra minorías religiosas y lugares de culto, que aumentaron significativamente en el país asiático en 2023. El Gobierno endureció aún más las prohibiciones contra la «blasfemia» que, según los observadores, se trata de un método para atacar a las minorías religiosas. En agosto, una turba atacó una comunidad cristiana en Jaranwala por una acusación de este tipo. La turba destruyó y saqueó muchas casas de la comunidad y dañó al menos 24 templos.
Hay más países que obtienen la reprobación por parte del informe de la USCIRF, como son Birmania, Cuba, Eritrea, Corea del Norte, Rusia, Arabia Saudí, Tayikistán, Turkmenistán y Vietnam. Casi todos ellos tienen en común su mayoría religiosa –el islam– o su ideología política –el comunismo–.
También en Europa
Pero Europa no se libra de los toques de atención del informe. En concreto, la USCIRF denuncia que la ciudadana británica Isabel Vaughan-Spruce fue arrestada por orar en la entrada de una clínica abortista en Birmingham, y que la parlamentaria finlandesa Päivi Räsänen ha sido perseguida y juzgada por expresar sus opiniones religiosas sobre la sexualidad y el matrimonio.
Cortesía El Nacional.