El doctor Carlos Márquez, jefe del servicio de nefrología del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín, enfatizó la urgente necesidad de prestar atención a la situación de los pacientes renales en el país. Destacó que en el estado Monagas se requieren 400 cupos para diálisis, pero actualmente, con todos los equipos operativos, solo alcanzan 34 cupos disponibles.
Esta dura realidad afecta a muchos pacientes en Maturín, como es el caso de María Planchado, quien viaja desde Temblador hasta la Unidad de Diálisis del Hospital Universitario de Maturín para recibir el tratamiento que necesita.
“Debo dializarme tres veces por semana, y recientemente, de las siete máquinas disponibles, solo cuatro estaban funcionando debido a que las demás se habían dañado. Esto hizo que la situación fuera bastante complicada”, comentó Planchado.
María menciona que cada vez que se dirige a la Unidad de Diálisis gasta aproximadamente 10 dólares si va sola; sin embargo, si es acompañada por un familiar, el costo asciende a unos 30 dólares, ya que reside en el municipio Libertador.
Hasta 30 dólares gasta en pasaje semanalmente
Para poder cubrir estos gastos, ha optado por vender tortas y así generar ingresos adicionales. También recibe apoyo económico de sus familiares, ya que no está trabajando en este momento.
En cuanto a su alimentación, María admite que le resulta difícil mantener una dieta saludable. “Es complicado porque no tengo un empleo y son mis familiares quienes me brindan ayuda”, resaltó.
Habla el especialista
El doctor Carlos Márquez, jefe del servicio de nefrología del Hospital Central de Maturín, destacó que la falta de mantenimiento de los equipos es el principal desafío que enfrenta la Unidad de Diálisis.
“En este momento, contamos con siete equipos operativos y 48 pacientes, sin embargo, la capacidad de las máquinas está diseñada para atender a 28 pacientes. Dado que somos el único centro que ofrece atención de emergencia nefrológica en el estado, todos los pacientes agudos y aquellos con enfermedades crónicas descompensadas son atendidos en el Hospital Núñez Tovar,” explicó el doctor.
El nefrólogo también mencionó que esta semana se llevó a cabo una reunión con las autoridades, donde se acordó realizar el mantenimiento necesario a los equipos. Además, destacó que instituciones como el Seniat han brindado apoyo mediante donaciones de lámparas para el quirófano, mientras que otras empresas privadas han contribuido con sillones para los pacientes.
En cuanto a la situación actual, Márquez señaló que en 2024 ha habido un notable aumento en el número de pacientes renales. Este incremento se debe a que, tras la pandemia, muchos pacientes no asistieron a sus chequeos médicos regulares, lo que ha impactado negativamente en su salud y ha resultado en un aumento significativo de casos de enfermedad renal avanzada.
Aumento de 12 pacientes por mes con enfermedad renal
“Estamos viendo un incremento aproximado de 12 nuevos pacientes por mes, lo cual es alarmante, ya que todas las unidades están saturadas y no tienen la capacidad para atender a más personas,” afirmó.
Cada máquina de diálisis tiene un costo aproximado de 35 mil dólares debido a su carácter importado. Por lo tanto, el doctor sugiere realizar un reemplazo progresivo de los equipos, ya que reemplazarlos todos al mismo tiempo sería una tarea complicada.
“La capacidad total de esta unidad es de 11 máquinas; actualmente, siete están operativas, pero presentan fallas constantes,” añadió.
Llamado a la conciencia para prevenir la enfermedad
La Unidad de Diálisis del Humnt recibe pacientes no solo del estado Monagas, sino también del estado Sucre y Delta Amacuro. Este centro es el único en toda la región oriental del país que ofrece un programa completo de acceso vascular, realizando todas las fístulas y catéteres necesarios, sin embargo, carecen de un área específica para hospitalización y deben atender a los pacientes en la sala de emergencias.
“Es fundamental trabajar en la prevención. Para ello, se recomienda seguir una dieta balanceada, reducir el consumo de sal, aumentar la ingesta de agua y realizarse un chequeo médico al menos una vez al año,” concluyó Márquez.
Fotos/Osmel Rodríguez
