El intercambio de mensajes cariñosos a través de redes sociales ya hizo a muchos figurarse que Alejandro Sanz volvía a tener ocupado el corazón. La actriz Candela Márquez le habría devuelto la ilusión al artista, que no pretendía siquiera ocultarla ante el mundo entero. «No hay un marco, en ninguna obra de arte de ningún museo del mundo que pueda enmarcar tanta belleza, tanta pureza ni tanta verdad», escribía el de Corazón partío en una de las publicaciones de esta.
Recientemente, con motivo de la celebración en Miami de la Gala Persona del Año en la semana de los Grammy Latinos, Alejandro Sanz quiso desfilar por la alfombra roja de la mano de su hija Manuela, pero también al lado de Candela Márquez. Un gesto con el que no solo ha hecho oficial su relación con la actriz valenciana, sino que también ha demostrado que no tiene nada que ocultar y presume orgulloso de su relación.
La pareja y la hija mayor del cantante posaron sonrientes ante las cámaras previo a la celebración de una ceremonia en la que se homenajeaba a Carlos Vives, reconocido con este premio por parte de la Academia Latina de la Grabación. Alejandro Sanz se convirtió en el centro de todas las miradas al acudir por primera vez con Candela Márquez a un evento, y es que encima para la ocasión esta no pudo elegir un vestido más acertado. Blanco, ceñido, de palabra de honor y arrastrando una cola, ¡como una auténtica novia!
Palmeras en el jardín, el pasado y presente
Parece que Alejandro Sanz ha dejado de mirar al pasado, su antigua relación con la artista cubana Rachel Valdés. No obstante, en cierto modo esta forma parte de su presente, pues Palmeras en el jardín, el nuevo tema del artista, es una clara dedicatoria a su expareja. «Le di la vuelta a mi mundo para que se pareciera a ti, pero por más palmeras que plantemos en el jardín esto jamás será La Habana y yo siempre seré Madrid», reza el tema.
Vía NT.
