Algunos padres no saben identificar los síntomas en sus hijos y, por ende, no reciben la ayuda profesional requerida
La depresión en niños, niñas y adolescentes, está en ascenso. Cada vez se incrementa el número de padres y representantes que acuden a consultas para que sus hijos reciban atención médica especializada.
Así lo informó la doctora Petra Aponte, representante de la Asociación Venezolana de Psicoterapia y especialista en psiquiatría InfanteJuvenil, durante el programa dominical Entre Noticias.
La especialista señaló que la depresión en niños, niñas y adolescentes, se debe, en ocasiones, al entorno donde se están formando y de los valores dentro del seno del hogar.
Alertó que cada vez son “más los jóvenes con ideas suicidas, los cuales deben ser tratados y medicados, porque pueden actuar de forma impulsiva y lograr cometer el suicido”.
Salud mental debe ser controlada por especialistas
“Existen estados de manías o hipomanías que se trata de un estado emocional de mucha exaltación que va desde rabia o irritabilidad”, señala la especialista, quien además indicó que no todos los pacientes en estos estado requieren ser hospitalizados.
En cuanto a los trastornos de bipolaridad, dijo que los pacientes con esta patología a lo largo de su vida terminan padeciendo de Parkinson; que es una enfermedad neurológica que tiene diversas particularidades.
“Si a esto se le suma que también presentan una arritmia bastante comprometida, son pacientes en los que el médico tratante debe tener mucho cuidado al momento de medicar, porque existen medicamentos que favorecen el trastorno de bipolaridad pero que agrava la patología de la arritmia profunda”, explicó.
Dependiendo de los síntomas y del grado de depresión, va a depender la dosis y el tiempo de duración del tratamiento ya que se debe respetar los protocolos del mismo, señala la doctora Aponte.
La especialista hizo un llamado a cuidar y tratar la salud mental como prioridad. Considera que “muchas veces los pacientes no acuden a consultas psiquiátricas o llevan a sus hijos a consulta por el factor pena o vergüenza, lo que hace que el cuadro depresivo del paciente que necesita ayuda empeore haciendo aún más tardía su recuperación”.
