
El bono de alimentación quedó en $ 40, mientras que el bono de guerra en $ 30, este último recibido solo por los trabajadores de la administración pública.
A juicio de los maturineses, las esperanzas de un nuevo sueldo para este primero de mayo se esfumaron durante la tan esperada alocución del presidente Nicolás Maduro, quien aprobó un ajuste en la Cestaticket y del Bono de Guerra, los cuales no inciden en las prestaciones sociales ni pago de vacaciones.
La noticia les cayó como un balde de agua fría, aseguran, pues algunos aguardaban la ilusión de percibir un sueldo, salarios y pensiones que les permitiera adquirir más de los productos de la canasta básica.
«Tanto esperar para nada, quedamos en las mismas», fue la expresión de los ciudadanos encuestados por La Prensa de Monagas, en especial de los jubilados y pensionados, quienes aseguran sobrevivir por la ayuda de familiares que están fuera del país.
Wilfredo Verde, jubilado, comentó que «aquí sucedió un gran engaño porque el ajuste realizado no aplica para cuando los trabajadores activos cobren sus vacaciones y prestaciones. Nosotros recibimos la parte más fuerte».


«Pensamos que iba a ser diferente el anuncio, pero igual, hagan lo que hagan seguirá siendo lo mismo», aseguró.
Alida Rodríguez, otra de las consultadas, manifestó que «lo poco que percibimos se queda en una consulta médica, creímos todos en que el Presidente sería racional y el sueldo permitiría mejoría para todos, activos y jubilados, pero todo fue una ilusión».
Vale recordar que los jubilados recibirán 49 dólares al mes y los pensionados del Seguro Social $ 20, los cuales serán cancelados de acuerdo al monto que esté tasado por el Banco Central de Venezuela (BCV).
En este sentido, Richard Yendis, otro entrevistado, acotó que «el nuevo monto de la cestaticket se queda corta y no cubre toda la canasta básica. Aquí no hubo ningún aumento porque el sueldo quedó igual y el poder adquisitivo sigue desmejorando».
«Esta anuncio debieron hacerlo desde hace tiempo, en enero cuando engañaron a la gente que salió a marchar, nos mantuvieron en ascuas y hoy nos sorprenden con que el sueldo seguirá igual», añadió finalmente Pedro Pereira, un trabajador activo de la administración pública.