Maturineses «andan desesperados» por el fuerte calor que se siente a toda hora
Ante el calor intenso que ha afectado a los habitantes de la ciudad de Maturín las últimas semanas, han incrementado las ventas de agua, «tetas» y papelón con limón en las plazas, paradas y avenidas.
Carmen Plaza, vendedora de agua en una parada del casco central, asegura que diariamente vende entre dos y tres botellones, porque las personas «andan desesperadas» por el calor afecta sobre todo a los adultos mayores y niños, quienes se han convertido en los principales compradores.
Asimismo, Carlos Salas, vendedor de tetas o helados caseros, dijo que al día entre la plaza Ayacucho y la plaza El Estudiante llega a vender hasta 80 unidades. «Las personas muchas veces no tienen para comprar refrescos o bebidas costosas, por lo que compran estos refrescantes para continuar con su faena», añadió.
Otras de las ventas que han incrementado son las de paraguas y gorras, los cuales según los compradores se encuentran elevados de precio, pero se han convertido en una necesidad ante el caliente clima que atraviesa la capital de Monagas.
Especialistas del Inameh han asegurado que se trata de una ola de calor que involucra a varios estados de Venezuela y que se debe a la falta de lluvia los últimos días, instando a los ciudadanos a evitar salir en horas cuando el sol se encuentra más fuerte.
