La 97.ª edición de los Premios Óscar comenzó con un espectáculo de alto nivel en el Teatro Dolby de Los Ángeles, donde Ariana Grande y Cynthia Erivo rindieron un emotivo homenaje a “El Mago de Oz”.
Las protagonistas de “Wicked”, una de las películas más nominadas de la noche, cautivaron a la audiencia con un popurrí de canciones inspiradas en las icónicas adaptaciones cinematográficas del clásico literario.
Grande, vestida con un deslumbrante atuendo rojo evocador de las zapatillas de rubí de Dorothy, abrió la gala con una interpretación impecable de “Somewhere Over the Rainbow”, el tema inmortalizado por Judy Garland en la versión de 1939.
Su control vocal y naturalidad en el escenario evidenciaron su dominio absoluto de la pieza, conquistando al público desde el primer momento.
A continuación, Erivo apareció en escena con un elegante vestido blanco adornado con flores moradas para interpretar “Home”, la emotiva canción de “The Wiz” (1978) popularizada por Diana Ross.
Su interpretación creció en intensidad hasta un cierre potente y conmovedor, demostrando su impresionante rango vocal.
El punto culminante llegó cuando ambas unieron fuerzas para interpretar “Defying Gravity”, el himno de “Wicked”. Con Erivo liderando el número, su poderosa voz y control técnico elevaron la presentación a un momento épico de la noche.
La emoción en el recinto fue palpable, al punto de que la actriz Michelle Yeoh fue captada limpiándose las lágrimas ante la impactante actuación.
La espectacular apertura de la ceremonia reflejó el impacto de “Wicked”, que este año logró 10 nominaciones, incluyendo Mejor Actriz para Erivo y Mejor Actriz de Reparto para Grande.
La adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway ya hizo historia al convertirse en la más taquillera del género, superando a “Mamma Mia!” en recaudación global. Su éxito continuará con el estreno de su segunda y última parte, “Wicked: For Good”, el próximo 21 de noviembre.
Con información de Versión Final
