El casabe acompañante ideal para todas las comidas del venezolano, ha sido parte de una disputa comercial, donde se ha comenzado a ofrecer tortas de este alimento a precios irrisorios, afectando su calidad y la ganancia de los productores.
Para Victoria González, encargada de la Casabera González, ubicada en Costo Abajo, municipio Maturín del estado Monagas, el negocio ha enfrentado una competencia desleal donde el único afectado ha sido el consumidor.
“El negocio del casabe ha crecido mucho en los últimos años, al punto de que para fijar el precio hay que evaluar mucho el producto y su calidad, sin embargo, este grupo de nuevos productores ha fijado montos irrisorios sacrificando la calidad”, indicó González.
Relató la entrevistada que esta Casabera es parte de un negocio familiar que comenzó su abuelo hace muchos años, luego lo dirigió su padre y hoy está ella al frente, donde le ha tocado tomar decisiones difíciles para garantizar la rentabilidad del mismo.
“Tenemos una torta de casabe de muy buena calidad en 15 bolívares, mientras que otros productores la comercializan hasta en 10 bolívares, esto afecta al consumidor debido a que el proceso no es el mismo y el sabor y la calidad tampoco”, indicó la productora.
Otra de las presentaciones que ofrece la Casabera González es una torta gigante en 45 bolívares, al igual que las deliciosas naiboas.
“Contamos con un equipo de trabajo de más de 20 personas, debemos adquirir insumos en divisas, por ello, producimos productos de mucha calidad para que nuestros clientes disfruten el sabor tradicional del casabe, su frescura y textura”, explicó González.
Nuevos horizontes
Informó la comerciante que ante el escenario que se planteó en la ciudad, donde se incrementaron los productores y el precio se desplomó.
Ella y su equipo de trabajo se vieron en la necesidad de abrir nuevos mercados para su empresa.
Esta búsqueda los llevó a explorar la capital de Delta Amacuro, Tucupita, así como en Santa Elena de Uairén, en Bolívar, donde han podido colocar una buena cantidad de producto a la semana.
“Debimos buscar otros mercados donde el producto ha gustado y está saliendo a buen ritmo, esperamos seguir evaluando opciones y llevar nuestro casabe a todos los rincones del oriente venezolano”, añadió.
Amenaza al negocio
Para la joven, la solidez del sector le ha permitido sortear algunas amenazas, pero el tema del combustible es el que actualmente les está causando dificultad.
“Estamos invirtiendo grandes volúmenes de dinero en comprar combustible a precio internacional para poder realizar los repartos y garantizar la continuidad del negocio. Esperemos que en los próximos días esta situación mejore o que los productores puedan acceder a un cupo preferencial para equipar combustible”, concluyó la joven.
Fotos: Osmel Rodríguez
