
Rodeado de miles de objetos con la imagen del famoso plomero de Nintendo, Kikai, de 40 años, asegura que su vida «sería completamente diferente» sin Mario, el héroe bigotudo del gigante japonés de videojuegos que cumple cuatro décadas esta semana.
Super Mario Bros., lanzado en Japón el 13 de septiembre de 1985, revolucionó esta industria, especialmente al ser uno de los primeros títulos en que el protagonista avanza de forma horizontal en la pantalla, en un universo repleto de colores.
«Mi padre compró el juego y he jugado con él desde que tengo memoria», cuenta Kikai a AFP, en su oficina, donde tiene «entre 20.000 y 30.000 objetos» relacionados con Mario.
Muñecos, peluches, alfombras… En la casa de este coleccionista, la cara redonda y jovial del fontanero está por todas partes.
Al igual que él, varias generaciones de jugadores quedaron fascinados por este personaje creado por el japonés Shigeru Miyamoto y que apareció por primera vez en 1981 con el nombre de «Jumpman» en el juego de arcade Donkey Kong.
Se convirtió oficialmente en Mario en 1983 con el juego Mario Bros. para este tipo de máquinas y alcanzó la fama gracias a «Super Mario Bros.», un éxito mundial lanzado para la consola Famicom de Nintendo (también conocida como NES) y del que se vendieron más de 40 millones de ejemplares.
«Accidente feliz»
«Es un accidente feliz, porque en un principio este personaje no estaba destinado en absoluto a convertirse en un icono de los videojuegos», señala Alexis Bross, coautor del libro Générations Mario (Generaciones Mario).
Un overol azul para verlo mejor, una gorra roja para evitar tener que dibujar el pelo… Al principio, el personaje era «puramente funcional, con fuertes limitaciones técnicas», porque Mario solo estaba compuesto de unos pocos píxeles en la pantalla.
«Mario Kart», «Mario Golf», «Mario Tennis»… el personaje ha vivido muchas aventuras y cambios, con su hermano Luigi y su enemigo Bowser. Incluso encarnó la transición de la 2D a la 3D del videojuego en el momento del lanzamiento de la Nintendo 64 en 1996.