La mortal explosión se produjo en una panadería de la localidad de San Cristóbal, al oeste de Santo Domingo.
Las autoridades organizaron el desalojo de la zona, ante el temor de que otros edificios se derrumbaran.
El fuego se propagó a una ferretería y a una tienda de muebles cercana.
No quedó claro de inmediato qué causó la explosión, pero el alcalde de San Cristóbal, José Montas, lo achacó al desplome de uno de los comercios.
La explosión se produjo en una zona conocida como el mercado viejo, donde multitud de personas compran a diario desde frutas hasta ropa.
Las víctimas fueron un bebé de cuatro meses que murió por un traumatismo craneal y dos adultos cuyos cuerpos sufrieron quemaduras del 90%,
Varias personas fueron trasladadas a un hospital de la capital, Santo Domingo, entre ellas siete pacientes que presentaban quemaduras en hasta el 40% de su cuerpo.
Con información de Cactus24.
