
En sus puestos de trabajo, y haciendo lo que les apasiona, las profesionales de la salud celebraron su día
Sin duda alguna, el oficio de enfermería es un arte y una pasión para quienes le sirven al prójimo, a tiempo y destiempo, y en cualquier espacio donde se encuentre por cumplir con su deber y compromiso de llevar salud y bienestar a los demás.
Así lo valoran las profesionales de la asistencia médica al celebrar su día este viernes 12 de mayo, pues, su trabajo va más allá de un centro de salud, porque en sus sectores y comunidades, sin importar la hora, corren a socorrer al que así lo necesite.

Unas con más años de experiencia que otras, pero el don del servicio es el mismo, algunas se inclinan hacia el área pediátrica y otros a las emergencias y cuidados intensivos.

Nailit Baeza, jefa del servicio de enfermería del área de Quirófano del Hospital Central de Maturín, destaca que desde hace mucho se desempeña en el centro asistencial, «lo más bonito de la profesión es atender a los pacientes y sentir la satisfacción de que lo hiciste bien, sin recibir nada a cambio».
«La enfermera es integral y está en todos los espacios porque es un líder y lleva la salud, para sanar a todos los pacientes 24 horas», destacó.

Asimismo, Elizbeth Alcalá, enfermera asistencial de la Emergencia de adultos del Humnt, expresó: «nuestra profesión lo es todo, ayudar al prójimo, al paciente con tanto dolor y necesidad. Estamos para tenderle la mano y decirle que todo está bien y administrarle su tratamiento con amor».
De igual modo, Marielys Cedeño, de la Emergencia de adulto, acotó sobre la importancia de este día que «brindamos no solo apoyo y cariño a todos los pacientes en para aliviar un dolor, sino que tenemos que escucharlos; hay personas que llegan con la necesidad de alguien que los atienda y escuche».