
Esperan que la Alcaldía los reubique en un espacio del casco central
A pesar de haber pasado más de 48 horas, los vendedores de comida rápida que fueron desalojados de diferentes calles del centro de Maturín, aún no reciben respuestas y se encuentran en destino incierto, esperando que les asignen un espacio apto o su regreso a las arterias viales.
Los más de 100 hombres y mujeres que expenden desde empanadas, hasta sopas expresaron, que en estos días no han podido tener ingresos económicos y llevar comidas a sus hogares, por lo que piden agilización a las autoridades competentes y los ubiquen en un sitio acorde.
Amenazan que de no ser escuchados en las próximas horas, se verán en la necesidad de volver a instalar sus puestos improvisados en las calles Monagas, Bermúdez, Miranda y Rojas.
María Aguilarte, vendedora de empanadas desde hace 10 años señaló, que los funcionarios de la Alcaldía aprovecharon la ocasión del incendio de un local, para desalojarlo, sin embargo no le dijeron que los reubicarían en otro espacio, por lo que solo les queda esperar.