Más de 34 vendedoras de empanadas ubicadas en el paseo de la avenida Libertador de Maturín, exigen a la Alcaldía del municipio una aclaración sobre el cobro semanal de 10 dólares que se les impone por trabajar en esa zona. Este cobro, que suma un total de 340 dólares por semana, entre todas, equivale alrededor de 1.360 dólares al mes.
Yanira Martínez, una de las vendedoras afectadas, compartió su experiencia tras haber trabajado durante 19 años en un puesto de empanadas en el mismo lugar. Martínez destacó que este es el primer momento en que la alcaldía les exige un pago semanal, mientras que en otros puntos como el mercado solo se les cobra aproximadamente 20 bolívares diarios.
Solicitan reunión con la alcaldesa del municipio
“Siento que somos abusadas por parte de la alcaldía debido a la cantidad que nos están cobrando. Hay días en los que no tenemos ventas y vivimos del día a día para poder comer”, expresó Martínez con preocupación.
Además, mencionó que representantes del Servicio Autónomo de Abastecimiento y Mercados (Serviamer) recogen los 10 dólares cada semana y advierten que quienes no cumplan con este pago corren el riesgo de ser desalojados del lugar.
“Hay personas con más de 25 años trabajando aquí y no puede ser que, por no tener recursos para trabajar un día, sean desalojadas. No nos negamos a pagar, pero queremos una explicación sobre el destino de ese dinero y la razón detrás del monto tan elevado”, agregó.
Las vendedoras también están solicitando una reunión con la alcaldesa Ana Fuentes para abordar la falta de un sistema eléctrico adecuado en sus puestos y el acceso a agua potable. Expresaron su frustración al mencionar que, para que el servicio de aseo urbano retire la basura, deben ofrecer parte de sus empanadas como pago.
“Necesitamos ayuda con los servicios públicos porque este es un paseo turístico que recibe visitantes no solo de Monagas, sino también de otras partes del país”, añadió.
Deteriorados están la mayoría de los puestos
Martínez también hizo hincapié en los problemas surgidos durante la pandemia del COVID-19, cuando se robaron cables eléctricos, lo que ha llevado a las vendedoras a improvisar con los pocos recursos restantes, sin embargo, esto representa un gran peligro, ya que cada vez que intentan usar un toma corriente puede provocar chispas.
Además, los techos de sus puestos están deteriorados; cada vez que llueve, tanto las vendedoras como los clientes se mojan y corren el riesgo de quemaduras debido a las goteras ubicadas sobre las freidoras donde preparan las empanadas.
“Para limpiar el suelo tenemos que cruzar la avenida para cargar agua desde los negocios del frente. Pedimos una reunión con la alcaldesa y también exigimos claridad sobre cómo se utilizan esos fondos porque al final no nos beneficiamos en nada”, concluyó Gledys Rondón, quien lleva más de 25 años vendiendo empanadas en ese lugar.
Fotos/Osmel Rodríguez
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Yo particularmente opino sobre el tema de las Sras Madres de Familia que se ganan su sustento diario para mantener su hogar . La Alcaldía de Maturin está haciendo un cobro de impuesto indebido a las Empanaderas de la Av Libertador como explican ellas su situación no tienen agua potable ,el sistema Eléctrico inadecuado la seguridad pública el mal servicio de la recolección de la basura y no cuenta con un sanitario, No es nada fácil su trabajo trabajando con candela aceite en alta temperatura llevar y recoger sus enceres en una carretilla eso es fácil que saben que cada día la carne el queso la harina el aceite cada día tiene un precio más elevado Eso que están haciendo de cobro de Impuesto es una arbitrariedad de la Alcaldía Si se enferman no pueden trabajar .La Alcaldesa es la que ejerce el gobierno más cercano al pueblo Esa es la manera de ayudar al pobre . Alcaldesa Ana Fuente póngase en lugar de estas Madres Trabajadora Conciencia Póngase la mano en el Corazón Es usted Socialista o, Banquera que son los que no tienen Corazón