Habitantes de los urbanismos Las Garzas y Las Cayenas de Maturín, denunciaron el completo deterioro de las calles atribuyendo esta situación a un desborde de cloacas que lleva más de seis años afectando a más de mil viviendas.
Según los vecinos, a pesar de haber solucionado hace ocho meses el desborde de cloacas en la calle principal que conecta Las Garzas con Las Cayenas, el problema persiste en otras vías, generando inconvenientes con aguas residuales.
Aseguran que los grandes huecos en la carretera ha causado daños en los vehículos, especialmente los del transporte público que transitan por dicha zona.
Antonio García, residente de Las Garzas, expresó su preocupación ante la falta de atención a esta problemática durante más de 30 años. Señaló que, a pesar de promesas gubernamentales, solo se ha cumplido con la solución del desborde de cloacas en una parte del sector, dejando pendiente el arreglo del pavimento.
A pesar de algunos esfuerzos por parte del gobierno regional para drenar alcantarillas y resolver parcialmente la situación, los residentes afirman que el problema persiste en otras calles del área.
Además del deterioro de las calles y el desborde de cloacas, los habitantes de estos urbanismos se enfrentan a otras dificultades que impactan su calidad de vida.
Basurero improvisado
Los residentes han expresado su preocupación por la falta de servicio de aseo urbano en la zona, lo que ha llevado a la creación de un basurero improvisado en un terreno baldío cercano.
Esta situación afecta especialmente a los estudiantes de una escuela adyacente, ya que el área se encuentra cerca del plantel. Ante esta problemática, Antonio García, residente de la zona, señaló la falta de opciones para deshacerse adecuadamente de los desperdicios, dado que el servicio de recolección de basura no llega a la zona.
«Por aquí no pasa el aseo y tenemos que deshacernos de la basura, además quemar no es una opción para mí porque por aquí viven muchas personas mayores” resaltó García.
Apagones diarios
Otro problema que aqueja a los residentes es la frecuencia y duración de los apagones eléctricos. A pesar de mantenerse al día con los pagos a Corpoelec, el servicio eléctrico es cada vez más deficiente, con cortes que ocurren más de tres veces al día y que pueden extenderse por varias horas.
“Se me daño un freezer y una nevera, entonces a quién le voy a reclamar eso, nadie nos resuelve nada, yo estoy al día con mi pago en Corpoelec”, dijo el afectado.
Fotos/Osmel Rodríguez
