Desde niña Flavia Rausseo atesoraba ser Reina del Carnaval de Maturín, sueño que logró cumplir en el año 2001.
Esa misma meta la tenían otras 11 chicas que, como ella, querían ser la soberana de las fiestas carnestolendas.
Flavia tenía 19 años de edad cuando participó en el reinado considerado como el más importante de la capital de Monagas y representó a la empresa Ferromat (Ferretería y Materiales de Construcción).
Previo a la gala final se llevó a cabo la acostumbrada presentación a los medios de comunicación de las 12 aspirantes y aunque Flavia no figuraba entre el grupo de favoritas, bastó con presentarse ante los periodistas, locutores y fotógrafos para que su nombre comenzara a sonar fuertemente. Con su arrolladora personalidad, autenticidad, pasarela y sonrisa logró cautivar a los jueces, quienes la acreditaron como Miss Fotogénica y Favorita Radio.
La elección se realizó en el Parque Ferial Chucho Palacios donde Flavia usó un traje de fantasía creado por la diseñadora Miriam Tábata y fue inspirado en las fábulas de las sirenas. “Desde niña me sentía seducida por ellas, en mi sublime delirio por el mar. Esta fantasía reflejó parte de mi quimera, la influencia oceánica con sus líricas brumas cristalinas y en mi risa encontraron un concierto que cautivó la armoniosa melodía del mar”, cuenta Rausseo, quien indicó a su vez que el traje de gala era color azul cielo, con detalles en cristales y perlas que destacaban a la perfección su figura, diseñado por Justo Gómez.
¿Cómo disfrutaste el Carnaval de Maturín?
Fue una experiencia mágica, enriquecedora y única, cargada de muchas alegrías, satisfacciones, retos y esfuerzos que se realizan detrás de la corona para lograr un buen desempeño. Convertirme en la Reina del Carnaval 2001 fue una de las materias más importantes de la universidad de mi vida. Estoy completamente satisfecha con mi desempeño. La Reina del Carnaval es una reina popular, de la gente, para la gente, simpática, que le guste participar en todo lo que involucra esta fiesta, que abarca desde tener un buen patrocinante, asistir a los ensayos, ir a los gritos de Carnaval, visitar a los medios de comunicación, presentaciones a la prensa, acompañar a las caravanas y finalmente el desempeño en la elección para lucir la brillante corona con orgullo. Como decía el eslogan de mi año: fue un Carnaval para vivirlo”.
¿Alguna anécdota en particular?
Una de las anécdotas que puedo mencionar dentro del concurso es que soy estatura promedio (1.64 centímetros) considerada baja para un certamen de belleza. Recuerdo que nos organizaron por orden de tamaño y me asignaron ser la candidata número 1. Emulando el viejo refrán que reza ‘los mejores perfumes vienen en frascos pequeños’, destacándome como la favorita del pueblo y de algunos medios, a pesar de ser la más pequeña del grupo. Soy fiel creyente que tenemos que tener coraje para dejarnos guiar por nuestro corazón e intuición. Ellos saben realmente a donde deseamos llegar.
¿Cuál es tu mensaje a la ciudadanía para este Carnaval 2024?
Aprovecho la oportunidad para invitar al pueblo de Monagas a participar activamente en las actividades de Carnaval, ratificando nuevamente que este Carnaval es la Fiesta Grande de Oriente y nadie se lo puede perder. Desde mi corazón, les deseo a todas las bellas participantes mucho éxito. Ser reina de belleza es ser integral y recuerden disfrutar cada minuto de la competencia.
