El Gobierno de Emmanuel Macron anunció este martes 11 de octubre que los trabajadores esenciales deben volver a sus puestos de trabajo en refinerías y depósitos de Esso-ExxonMobil y poner fin a una huelga que ha agravado el desabastecimiento de combustible.
El lunes, los sindicatos que representan a la mayoría de los empleados de Esso -filial del gigante estadounidense ExxonMobil- habían alcanzado un acuerdo salarial con la gerencia, pero los sindicatos Confederación General del Trabajo (CGT) y Fuerza Obrera (FO), los más grandes en la mayoría de las refinerías, optaron por mantener el bloqueo.
«Le pedí a los prefectos que inicien (…) el procedimiento de requisición del personal indispensable para el funcionamiento de los depósitos de esta empresa», anunció Borne, durante la sesión de preguntas al gobierno en la Asamblea Nacional.
La primera ministra justificó la inusual obligación administrativa de retorno al trabajo porque «los anuncios de la gerencia (de Esso) son significativos». «El diálogo social significa avanzar una vez que ha surgido una mayoría», recalcó.
A fines de septiembre, empleados de varias refinerías y depósitos de Esso-ExxonMobile y TotalEnergies iniciaron una huelga para demandar mejoras salariales, causando el desabastecimiento de combustibles en cerca del 30% de las gasolineras del país, según las últimas cifras oficiales.
A lo largo y ancho del país se han visto largas filas de vehículos que buscan repostar, pero cada vez es más frecuente encontrar estaciones de servicio restringidas o completamente cerradas.
Bruno Le Maire, ministro de Economía y Finanzas, había asegurado este martes que «esta situación ha durado demasiado» por lo que si no se logra un acuerdo. Para el funcionario, «el bloqueo al país es inaceptable» y la ciudadanía «no tiene que ser víctima» de la situación.
La CGT amenaza con «una guerra» frente a la intervención del gobierno
Antes de que se conociera la medida del Gobierno francés, Emanuel Lepine, representante de energía de la CGT, había advertido que la activación de la requisición podría ampliar el conflicto.
«Puedo garantizarles que será una guerra. Si (el presidente francés, Emmanuel) Macron quiere que esto se extienda a otras partes de la economía, que lo haga», indicó en declaraciones a Radio France.
Esta intención quedó ratificada en un comunicado publicado por la CGT tras conocerse la decisión de Borne. En el texto, la central obrera llamó a la acción en otras empresas y sectores económicos para «amplificar la lucha».
Para la CGT y FO, es necesario un aumento en los salarios. Aseguran que las refinerías consiguen miles de millones de euros en beneficios excepcionales debido al actual contexto energético, marcado por las sanciones a Rusia.
Importaciones de diésel aumentaron más de 70 % en octubre
Entretanto, datos oficiales indican que las importaciones de diésel aumentaron en un 70 % en lo que va de octubre, en comparación con todo el mes de septiembre. El incremento está motivado justamente por las huelgas que han generado escasez de este combustible.
La firma de análisis Vortexa indicó que entre el 1 y el 10 de octubre se tuvieron que importar 590.000 barriles de diésel por día, un 37 % más que los niveles del mismo mes de 2021 y la cifra más alta desde 2016.
Las huelgas y los mantenimientos de emergencia han afectado más del 60 % de la capacidad de las refinerías en Francia, lo que ha llevado al país a importar el diésel principalmente desde India y Corea del Sur.
Con información de EFE y Reuters.
