Al cierre del milenio, Maturín volvió a celebrar sus Carnavales por todo lo alto donde 20 chicas querían ser la reina de las fiestas carnestolendas 2000, distinción que obtuvo una joven de 20 años de edad, llamada Karina Bouttó.
Ella representó a “Mangueras J y C” y los medios de comunicación la describían como una de las candidatas más altas del certamen, carismática y jovial, con altas posibilidades de obtener el triunfo. Y así fue. Esta joven fue electa como la soberana en un espectáculo que se llevó a cabo en el estacionamiento de El Guacharín.
Durante el concurso usó una fantasía inspirada en el ave fénix diseñada por Rafael Mata, la cual fue del agrado del jurado.
“Yo recuerdo a Karina. La vi en la presentación a la prensa y le comenté a mis colegas: esta chica para mí es la reina. Luego en la noche final cuando salió en el primer desfile, dije: aquí no hay para dónde agarrar. Ella será la reina y así fue”, cuenta un periodista de El Sol de Maturín.
Como cada año, la soberana tenía que encabezar los desfiles en la avenida Bolívar en su carroza y así lo hizo Karina.
“Eso fue fabuloso. Yo iba montada en la carroza lanzando caramelos, saludando e interactuando con el público”, cuenta la reina del 2000.
Actualmente Karina sigue residenciada en Maturín y es abogada y empresaria e invitó a la colectividad a disfrutar de la “Fiesta Grande del Oriente” con cordura y armonía.
