
La zona perimetral del Aeropuerto Internacional José Tadeo Monagas de Maturín, sigue siendo el lugar escogido por residentes para botar desperdicios y animales muertos.
Justo después de la sede del Seniat, hasta la avenida José Tadeo Monagas, cerca de la redoma de Los Cortijos, se pueden observar los cúmulos de desechos.
Se conoció que ante la falta de rutas de camiones recolectores, la gente se ve obligada a llevar hasta este lugar los desechos sólidos para evitar la presencia de plagas y roedores en sus viviendas.
En algunas ocasiones los vecinos cercanos optan por eliminar estos focos de contaminación, con la quema de basura, generándose incendios que se han salido de control.
Comerciantes y transeúntes solicitan a las autoridades locales mayor atención a esta situación como jornadas permanentes de recolección de desechos en toda la zona residencial para así eliminar este vertedero improvisado.