
Este 8 de septiembre cuando el calendario litúrgico marca la celebración de la Natividad de la Virgen María, el pueblo oriental y en especial el monaguense que festeja a su patrona la Virgen del Valle, se congregó a primera hora de la mañana para participar de la Santa Eucarística.
La Catedral Nuestra Señora Del Carmen, cobijó a la feligresía que se acercó para agradecer a Dios por los favores concedidos por Intercesión de la Purísima.
Durante su homilía, el sacerdote Jesús Echezuría, destacó que en María se concentran elementos de vital importancia para la actual sociedad como la pureza y el camino a transitar como Iglesia.

«El rostro de María trae paz al corazón, y el rezo del santo rosario es una alabanza que ella quiere oír de sus hijos.
El clérigo destacó asimismo que «como iglesia decimos que es la Inmaculada que no tuvo el pecado original, guardo su virginal y se mantuvo pura y ese ejemplo dejemos seguir: buscar la pureza espiritual que nos hace mucha falta en estos tiempos».
«La Iglesia como madre y maestra nos enseña la pureza y estamos llamados a tener los ojos de María, que es lo que Dios», dijo.
Para lograrlo, «Dios por medio de la iglesia nos regaló el sacramento de la reconciliación para alcanzar la pureza del alma y cuerpo».
«El llamado en este día es que nosotros busquemos imitarla y es el mejor ejemplo es la evangelización. Ella nos la dejo Jesús cuando dijo a Juan ‘hijo allí tienes a tu madre y Juan es la representación de todos nosotros’ y con alegría podemos decir que tenemos la madre más santa y pura», apuntó.
