Un jurado del estado de Minnesota emitió este viernes una sentencia condenatoria contra el gigante farmacéutico Johnson & Johnson (J&J), ordenando el pago de 65,5 millones de dólares como indemnización a Anna Jean Houghton Carley.
La demandante, de 37 años, padece de mesotelioma, un tipo de cáncer agresivo cuya causa principal es la exposición al asbesto.
Tras un juicio de 13 días en el Tribunal de Distrito del Condado de Ramsey, el jurado determinó que el emblemático talco para bebés de la compañía estaba contaminado con fibras de asbesto, contribuyendo directamente al desarrollo de la enfermedad de Carley.
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Argumentos del juicio
Los abogados de Houghton Carley presentaron pruebas que sugieren que la compañía tenía conocimiento de la posible presencia de asbesto en sus depósitos de talco desde hace décadas. El argumento central fue que, a pesar de conocer los riesgos, Johnson & Johnson continuó comercializando el producto sin incluir advertencias de seguridad para los consumidores.
Cabe recordar que:
- En 2020: La empresa retiró el producto a base de talco del mercado en Estados Unidos y Canadá.
- En 2023: J&J dejó de vender polvos a base de talco en todo el mundo, sustituyendo el ingrediente principal por almidón de maíz.
La defensa de J&J
La multinacional anunció de inmediato que apelará el veredicto. Erik Haas, vicepresidente mundial de litigios de Johnson & Johnson, defendió la seguridad del producto en un comunicado oficial.
«Estas demandas se basan en ‘ciencia basura’, refutada por décadas de estudios científicos independientes que confirman que nuestro talco es seguro, no contiene asbesto y no causa cáncer», declaró Haas.
Un historial de litigios millonarios
Este veredicto representa un nuevo revés judicial para la compañía, que enfrenta una ola de litigios similares. A principios de este mes, un jurado en Los Ángeles impuso otra multa de 40 millones de dólares en un caso relacionado con cáncer de ovario vinculado al mismo producto.
Actualmente, Johnson & Johnson enfrenta decenas de miles de demandas que ponen en duda la seguridad de su cadena de suministro histórica y su transparencia corporativa frente a los riesgos para la salud pública.
Con información de Notitarde
