Un grupo de vecinos de los urbanismos Lomas del Viento, Sabana Casa Club, Sol de Oriente, ubicados en la vía al sur del municipio Maturín, hacen un llamado a las autoridades del estado para que evalúen el tema de seguridad, ya que se encuentran vulnerables ante la delincuencia.
Los voceros de estas urbanizaciones denunciaron que por tener espacios baldíos en sus alrededores, les ha permitido a la delincuencia organizada convertirlos en blancos para sus fechorías.
De igual forma, la vialidad que conduce hacia el Rincón de Monagas, no posee iluminación, lo que hace que estos espacios se conviertan en escondites perfectos para los delincuentes, al caer la noche.
Cuentan los vecinos que han tenido que invertir fuertes sumas de dinero para alumbrar los límites de los urbanismos, y aun así los antisociales se las inventan para ingresar sin ser vistos.
El llamado es al Gobernador del estado, Ernesto Luna, para que con su equipo de Gobierno evalúe esta situación y dispongan de un plan de seguridad para proteger a estas familias que han trabajado para tener una mejor calidad de vida.
Indicaron los denunciantes, quienes pidieron el anonimato para evitar represalias, que muchos de estos antisociales se esconden en las sabanas que rodean los urbanismos, y al llegar la noche comienzan a ingresar a los recintos.
En muchos casos la única seguridad que existe es la presencia de los perros que alertan a los propietarios y espantan a los antisociales.
BANDA ORGANIZADA
Los denunciantes explicaron que los diversos sistemas de seguridad son burlados, pues en el caso de los cercos eléctricos, le lanzan piedras u otras estructuras hasta que los dañan.
En otros lugares abren boquetes para ingresar en horas de la noche.
Asimismo, informaron que ya dentro de los urbanismos comienzan a buscar sus víctimas, y si no pueden ingresar a las viviendas esperan a los vecinos y los someten para ingresar a las residencias y llevarse las prendas y otros objetos de valor.
Una de las denunciantes señaló que se sienten vulnerables en parte porque no han encontrado ayuda de los organismos de seguridad.
En una ocasión, un grupo de vecinos acudió a denunciar y fueron enviados hasta cinco instituciones diferentes sin ser atendidos.
La situación es crítica, ya que hay niños y adultos mayores, esto ha obligado a los vecinos a mantenerse atentos durante las noches para evitar ser sorprendidos por los delincuentes.
Señalaron también que estas personas residen en Santa Inés y hacia El Rincón, encontrando en la soledad de estos espacios un lugar perfecto para delinquir y huir sin ser capturados.
