El pasado 18 de abril, se fundó la primera Federación de Palmicultores de Venezuela (Fepalven), que busca unificar al sector primario de la palma aceitera que cultiva más de 100.000 hectáreas sembradas en todo el territorio nacional y que produce al menos el 30 % de los aceites, grasas y cosméticos que se consumen en el país.
Desde Casigua El Cubo, capital del Municipio «Jesús María Semprúm» del estado Zulia, en el Sur del Lago de Maracaibo, 12 asociaciones unificaron esfuerzos y nació la federación con la participación de la Asociación de Palmicultores Colina del Catatumbo, Asopafront, Asopalmir, Asopalmive, Asopalpro, Cooperativa Agroservista, y Cooperativa Fuerza Aceitera.
Además, están integradas Cooperativa Paldefront, Cooperativa Pasurca, Cooperativa Rayoca, Cooperativa Siapana y Profrontera.
Las jurisdicciones zulianas Colón, Catatumbo y Jesús María Semprúm son las pioneras en las plantaciones del rubro aceitero en el occidente venezolano, donde se concentra 72 % de la producción nacional –de 10 toneladas por cada 10.000 metros cuadrados– basadas en ese 30 % de todos los aceites y grasas que tienen la etiqueta venezolana.
«Buscamos aumentar esa producción con la federación, que ya marcha para la ejecución de planes estratégicos ante una actividad económica poco remunerada; que tenía atrasos en los pagos y que enfrenta niveles de importación que afectaban directamente al cultivo nacional», expuso Luis Urbina, presidente de la Federación de Palmicultores de Venezuela (Fepalven).
Una prioridad del nuevo gremio es coordinar acciones para terminar con los impedimentos para llevar el fruto hasta las puertas de las plantas extractoras. «Por eso nacimos”, sostiene Urbina.
Urbina, quien defiende la premisa de ir de la mano con las políticas nacionales, confía en la palma africana como sector económico a largo plazo con poca inversión.
«Los precios se mantienen con los valores de las bolsas de valores internacionales (…) En Venezuela, cada productor primario de la palma debe ganar un 17 % del precio que va ajustándose, según Indonesia y Malasia, países donde se fijan los precios de este cultivo», dijo.
Importaciones
Según el presidente de Fepalven, Luis Urbina, en el país se consume 70 % de productos importados con respecto al área de oleaginosas.
«Este 2024 debemos aumentar la cifra de productos nacionales de la mano con el Estado (…) esas políticas que nos ayudarán a elevar ese 30 % y que más estados se unan a la siembra de la palma. Ya ganaderos, entre otros productores, han visto el auge que ha tenido la palma aceitera».
A principios de 2023, hubo una incidencia negativa para los trabajadores primarios del rubro aceitero. La importación superó el 70 % y obligó a los dueños de fincas a dialogar con las extractoras, refinadoras y Gobierno nacional. Todo terminó en un perfecto acuerdo.
“Hay 4.000 nuevas hectáreas para viveros. Por eso hay que apostar a lo nacional (…) Zulia, Táchira, Yaracuy, Monagas, Trujillo, Mérida, Barinas y Portuguesa están listas para elevar la cifra de la producción en Venezuela”, dice Urbina.
Palma aceitera con más productividad
Entre las grasas, la palma aceitera se perfila como una de las más eficientes y productivas en el país y mundo.
«Es difícil competir con la palma, ya que con solo una hectárea produce más que ocho de otra oleaginosa. Además, se crean espacios favorables para el medioambiente por el bosque que siembra el hombre», así lo determinó José Milano, contralor de Fepalven.
El también ingeniero agrónomo explicó que en la zona del eje Machiques, en el estado Zulia, se cuenta con 40.000 hectáreas de siembra en plena producción.
«Hoy, Fepalven tiene asociados a 276 productores que logramos esta sinergia. Estamos desde ya comenzando a gestionar financiamientos para equipos y maquinarias adaptadas a nuestras necesidades, apuntó Milano.
De igual forma, enfatizó que “con recursos propios hemos logrado sobrepasar situaciones adversas como el tema de la vialidad, combustible y demoras en los pagos que aceleraron la creación de Fepalven para, como organización constituida, hacer las exigencias pertinentes con miras a incrementar los beneficios económicos y mantener a más de 5.000 trabajadores de fincas en todo el Sur del Lago de Maracaibo».
Gremios internacionales y nacionales avalan a Fepalven
Edgar Medina, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), insistió en las bondades de la palma aceitera y la importancia de la adhesión a todas las organizaciones productivas que hacen vida en el territorio nacional para alcanzar las metas propuestas.
Por su parte, Mauricio Vargas Giraldo, gerente de Palmicultores del Norte (Palnorte) de Colombia, hizo hincapié en la producción venezolana.
“Ustedes (Venezuela) fueron los pioneros en la palma aceitera, específicamente con la empresa Palmeras Diana, por eso nosotros arrancamos al Norte de Santander, hacia al Catatumbo con los primeros sembradíos y hoy venimos a respaldar a Fepalven para darle asesorías importantes con los temas internacionales, créditos, entre otros”, explicó.
Cortesía Banca y Negocio.
