La piel y las emociones tienen una relación más estrecha de lo que crees.
Hasta hace un par de décadas, hablar sobre la relación entre la piel y las emociones era una cuestión muy aventurada. Hoy, sin embargo, sabemos que dicha relación existe. Las investigaciones al respecto han dado como resultado el nacimiento de una nueva área de estudio: la psicodermatología.
La psicodermatología es una disciplina muy bien definida que estudia la relación entre la piel y la mente. A grandes rasgos, divide los trastornos en tres categorías: psicofisiológicos, psiquiátricos primarios y psiquiátricos secundarios. A continuación te hablamos un poco al respecto y te enseñamos por qué es importante controlar las emociones si quieres cuidar el aspecto de tu piel.
¿Cuál es la relación entre la piel y las emociones?
Antes de empezar nuestra explicación acerca de la relación entre la piel y las emociones, primero debemos aclarar las categorías que hemos expuesto al inicio. Por trastornos psicofisiológicos se entienden los problemas de la piel que empeoran o reaccionan frente a estados emocionales. La psoriasis es el mejor ejemplo (aunque no el único).
Los trastorno psiquiátricos primarios son condiciones psiquiátricas diagnosticadas que se trasladan a afecciones cutáneas; la mayoría de ellas autoinducidas. Por ejemplo, la tricotilomanía. Por último, los trastornos psiquiátricos secundarios se relacionan con episodios que desarrollan baja autoestima o fobia social. Un ejemplo de ello es el acné quístico.
Vía Agencias.