El ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, manifestó este viernes el rechazo de Venezuela al nuevo informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, y denunció el doble rasero de ese organismo.
«Junto a los familiares de venezolanos secuestrados en Estados Unidos y trasladados forzosamente a El Salvador, Venezuela rechaza el nuevo informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que redobla en su acoso hacia nuestro país motivado por razones políticas», afirmó en sus cuentas en redes sociales.
Este informe fue presentado durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, donde Venezuela señaló «el doble rasero de este organismo, que ha ignorado la violencia fascista poselectoral de la extrema derecha venezolana, así como las violaciones sistemáticas de derechos humanos que sufren los inmigrantes en Estados Unidos».
Además, aseguró que esta doble moral y parcialidad representan una afrenta no solo para los pueblos del mundo, sino también para los principios fundamentales establecidos en la Carta de la ONU.
Politización y selectividad del consejo
El mensaje del canciller fue acompañado con un video de la intervención del representante de Venezuela ante las Naciones Unidas, Alexander Yánez, quien expresó que el documento «evidencia la politización y selectividad de este Consejo».
«Que en su informe el alto comisionado no haga ni una mención a la violencia política desatada por grupos fascistas de la oposición extremista venezolana luego de las elecciones el 28 de julio, evidencian el sesgo», declaró.
El diplomático estuvo acompañado por familiares de los migrantes venezolanos secuestrados en El Salvador, quienes cumplen 105 días «bajo detención arbitraria y desaparición forzada en una cárcel» de la nación centroamericana.
Asimismo, cuestionó que pese a que el alto comisionado haya recibido evidencia y testimonios de las víctimas, la existencia de pruebas fílmicas de los tratos crueles, inhumanos y degradantes, incluso videos de las autoridades de EEUU y El Salvador, y la llamada del presidente de la República, Nicolás Maduro, para que se avocara en este caso; la oficina de Türk demoró 56 días para emitir un pronunciamiento.
«Pronunciarse 56 días después contrasta con la diligencia con la que actúa su oficina cuando se trata de gestiones contra el Estado venezolano, en cuyo caso su oficina tarda entre uno y tres días para pronunciarse», precisó.
Yánez criticó el doble rasero observado en el consejo ante graves situaciones de derechos humanos, afirmando que mientras a Venezuela se le pretende condenar permanentemente «y se gastan casi nueve millones de dólares en un mandato espurio e impuesto, el genocidio en Gaza a manos de Israel es un asunto que pretende ser silenciado e incluso eliminado de las discusiones».
El diplomático enfatizó que el sistema de derechos de la ONU «parece ser muy eficiente» cuando se trata de países pertenecientes al Sur Global, pero «muy complaciente» cuando involucra a los países occidentales.
Con información de Globovisión
