Residentes de Brisas del Sol III, en la parroquia La Cruz, de Maturín, expresan que desde hace más de un año carecen del servicio de agua potable a través de tuberías, a pesar de que la comunidad cuenta con un pozo subterráneo.
Los vecinos explican que la bomba del pozo no tiene la potencia suficiente para distribuir este recurso vital a todos los hogares del sector, lo que afecta a más de 400 personas.
«Nos vemos obligados a cargar agua todos los días. Para lavar, cocinar o bañarnos, tenemos que estar como burros transportando agua. Hay un vecino que recibe agua y la mayoría de nosotros dependemos de él. Estamos agotados; tengo tres niños y no cuento con ayuda. Cuando llueve, es cuando logro recoger agua de lluvia,» indicó Diomarys González.
Por su parte, Cruz González, otra vecina de la comunidad, comentó que, a sus más de 50 años, la constante carga de agua ha impactado seriamente su salud.
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«He llegado a cargar agua hasta seis veces desde sectores cercanos, porque a veces en casa de un vecino que sí recibe agua hay mucha gente y, para no incomodar, tengo que ir más lejos», agregó.
Solicitan una bomba sumergible para solventar la situación
González también mencionó que han excavado un pozo en su terreno, pero necesitan una bomba. Con este pozo, podrían ayudar a muchos vecinos que actualmente no tienen acceso al agua.
Más de 20 años sin asfaltado
Además, los habitantes del sector destacan la crítica situación de la vialidad, pues, desde hace más de diez años no se ha realizado ningún asfaltado en la zona.
«Las calles están en condiciones deplorables; ya no se ve asfalto, solo barro. Esto dificulta el tránsito, especialmente, cuando cae un fuerte aguacero. En la calle principal la situación es grave, y en las demás, ni siquiera se ha aplicado asfalto; solo llegaron hasta cierto punto y se detuvieron,» concluyeron.
Fotos/Juan Goitía
