La crisis deportiva del Real Oviedo se agrava tras la decimotercera jornada de LaLiga. Este domingo, el equipo carbayón no pudo pasar del empate 0-0 ante el Rayo Vallecano, un resultado que lo mantiene firmemente hundido en la última posición de la tabla de clasificación.
Con solo nueve puntos sumados después de 13 partidos disputados, el conjunto que dirige Luis Carrión se encuentra en una alarmante racha sin victorias. El principal problema del Oviedo es la evidente falta de gol y la incapacidad para generar peligro en el área rival.
Difícil adaptación de Salomón Rondón
El síntoma más claro de la ineficacia ofensiva del equipo se reflejó una vez más en la actuación de su referente de ataque, el delantero venezolano Salomón Rondón.
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La adaptación del «Gladiador» a su nuevo equipo y a la exigencia de LaLiga está resultando más complicada de lo previsto. En el partido contra el Rayo Vallecano, la participación de Rondón fue decepcionante para la afición:
- Se mostró aislado y con poca conexión con el mediocampo.
- Sus estadísticas fueron pobres, lo que motivó su sustitución al minuto 61.
- El venezolano no logró ejercer la presión esperada de un delantero centro de su calibre, lo que evidenció su frustración al abandonar el terreno de juego.
A pesar de registrar dos goles en la presente temporada, su contribución ha sido insuficiente para sacar al Real Oviedo del pozo clasificatorio.
Desafío táctico de Luis Carrión
El Real Oviedo no solo debe preocuparse por la falta de triunfos, sino también por el bajo rendimiento general de sus jugadores clave. La ofensiva del equipo carece de fluidez y acierto, y su posición en la tabla es un reflejo de la necesidad urgente de un cambio de dinámica.
El cuerpo técnico, encabezado por Luis Carrión, enfrenta la difícil tarea de encontrar la fórmula para reactivar el potencial ofensivo del equipo y, en particular, lograr integrar a Salomón Rondón en un esquema donde pueda explotar su vasta experiencia y su capacidad goleadora.
Con información de Versión final
