El devastador incendio en Maui, Hawai, es tristemente comparado con el llamado Camp Fire que en 2018 vivió California, en el que 86 personas murieron producto del fuego. El voraz incendio en la isla, ha superado a esa tragedia californiana.
Hasta el momento se registra una cifra de 93 fallecidos producto del fuego forestal que ha dejado en los ojos del mundo, imágenes literalmente grises de la población de Lahaina en Hawai.
El incendio forestal fue avivado por los vientos huracanados de Dora, un fenómeno que será tristemente recordado por los habitantes que lograron sobrevivir a la que, en creces ha sido considerada la peor catástrofe natural vivida en la isla hawaiana.
El gobernador del estado, Josh Green, indicó que es probable que el total de víctimas aumente en los próximos días, a medida que los equipos de búsqueda revisen las zonas afectadas, entre ellas Lahaina, la localidad más devastada por las llamas.
Asimismo, aseguró que el proceso de verificación de la identidad de las víctimas llevará tiempo.
Las autoridades han instado a las personas con familiares desaparecidos a acudir al centro de ayuda para hacerse pruebas de ADN y así contribuir en la identificación de las víctimas.
En tanto, dos de los tres incendios desatados en la isla siguen activos, en la zona sureña de Kihei y en las poblaciones interiores de montaña conocidas como el Upcountry. Estos no reportan víctimas mortales hasta el momento
Green estimó que las pérdidas materiales se acercan a los 6.000 millones de dólares, pues aseguró que «2.200 estructuras han sido destruidas o dañadas. El 86 por ciento son residenciales».
Según afirmó el gobernador, estos incendios son ya el «desastre natural más grande que Hawái jamás haya experimentado». Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, declaró estado de emergencia por desastre en dicho territorio.
Las autoridades han detallado que más de 14.000 personas fueron evacuadas de Maui el pasado miércoles, mientras que casi 14 mil 500 fueron llevadas a islas cercanas el viernes.
