El uso del teléfono antes de dormir puede traer riesgos para la salud, sobre todo para los más jóvenes, según un estudio.
Una investigación fue realizada el pasado 7 de marzo, a cargo de la Fundación MAPFRE, La Sociedad Española de Neurología (SEN) y La Sociedad Española del Sueño (SES). Al estudio se le denominó “¿Cómo duermen los jóvenes? Hábitos y prevalencia de trastornos del sueño en España”.
Aproximadamente 3.400 personas entre los 18 y los 24 años participaron en este estudio. Los resultados que presentó fueron que el 83% de los jóvenes utilizan dispositivos móviles antes de dormir.
Muchos de los participantes también mencionaron que el tiempo promedio con que usan el teléfono antes de dormir es de 48,6 minutos. Como consecuencia, el 83,5% afirmó que presentan problemas de insomnio o dificultades a la hora de dormir, con solo un 16,5% asegurando que duermen bien.
Sacrificar el sueño por tiempo para el teléfono
Los resultados de este estudio manifestaron que, a pesar de que muchos jóvenes entienden la importancia del sueño, son pocos los que reconocen dormir bien.
El factor principal es el uso del teléfono. El 61% dice que lo usa en la noche debido a que carecen de tiempo suficiente durante el día. Unido a esto, está el hecho de que la mitad de los encuestadores demora una hora en dormir, tiempo que pasan expuestos a la pantalla.
Entre otros datos recopilados, también se encuentra:
47% Despierta más temprano de lo esperado.
36% se despierta durante la noche y tiene problemas para volver a dormir.
39% se despierta con frecuencia.
27% admite distraerse con el celular.
Exposición a la pantalla
La doctora Marta Rubio, neuróloga y líder de la investigación, reveló que uno de los componentes que afecta el sueño de las personas es la exposición constante a la luz artificial. Explica que “inhibe la secreción propia de melatonina, que es la hormona que necesitamos para conciliar el sueño, y esto va a propiciar más dificultades para dormir y un sueño de menos calidad”.
Como una medida para esto, el 59% de participantes han dicho que utilizan la función “filtro de luz” o dispositivos de tinta digital.
Alimentación y salud mental
Respecto a la alimentación, muchos de los encuestados admitieron utilizar ciertas bebidas para conciliar el sueño, o al menos, para compensar la falta de este. El 62% utiliza el café, 35% usa el té, y el 46% ingiere refrescos. Adicionalmente, el 35% ingiere bebidas alcohólicas una vez al mes.
También señala que el 8% de los entrevistados utiliza cannabis; y de esa cifra, un 63% dice que lo usa para conciliar el sueño.
Otro factor fundamental es el estado emocional de los entrevistados. El informe indica que el 29,3 de los jóvenes presentan problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad. Entre las emociones más frecuentes, el 69% afirmó estar estresado o nervioso durante el último mes, y el 58% se sentía desanimado.
Adicción al teléfono
La exposición al teléfono durante períodos de tiempo largo, ya ha sido advertida por diversos investigadores y también por los padres. Muchos de ellos están preocupados de las consecuencias que esto puede traer para sus hijos a nivel mental y físico.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido preocupación con respecto al nivel de adicción que esto puede causar a los más jóvenes.
Esto ha llevado a que se intente tomar medidas al respecto, como no exponer a los bebés a las pantallas durante su primer año de vida o limitar el uso de los teléfonos a los niños a 1 hora al día.
«La falta de descanso supone un problema grave entre los jóvenes, especialmente por encontrarse en un período vulnerable de desarrollo y maduración cerebral y por el impacto que puede tener en su rendimiento académico», fueron las palabras de la Dra. Marta Rubio al respecto.
Cortesía NT.
