En un impactante caso de violencia, un venezolano identificado como José Leonardo Quevedo Turizo ha sido detenido en Bogotá, Colombia, acusado de ser un asesino serial.
Según las investigaciones policiales, el sospechoso establecía conexiones sentimentales con miembros de la comunidad LGTBIQ a través de redes sociales, para luego llevarlos a bares donde los convencía de ir a sus hogares. Allí, tras robarles, los asesinaba de manera brutal. Este artículo explorará los detalles de este caso perturbador y el impacto que ha tenido en la sociedad.
El caso de José Leonardo Quevedo Turizo ha conmocionado a la opinión pública por la gravedad de sus acciones. Según el coronel Luis González, jefe de la seccional criminal de la policía, el detenido habría asesinado a cinco personas en menos de un año, estableciendo un patrón que sugiere la posibilidad de ser un asesino serial.
La forma en la que operaba Quevedo Turizo es particularmente siniestra. El sospechoso establecía vínculos sentimentales con miembros de la comunidad LGTBIQ a través de redes sociales y luego los citaba en bares de Bogotá. Una vez allí, compartían bebidas alcohólicas y él los convencía de llevarlo a sus viviendas.
Sin embargo, su verdadera intención era robarlos y posteriormente asesinarlos.
Entre los casos más resaltantes se encuentra el homicidio de Steven Mosquera, un joven estudiante de actuación de 26 años que llegó a Bogotá para cumplir su sueño. Su cuerpo sin vida fue encontrado desnudo en su apartamento, lo que generó una gran conmoción en la ciudad.
Otro caso que ha generado indignación es el asesinato de un médico panameño, Néstor Gómez León, quien fue atacado repetidamente con un cuchillo en su apartamento en Chapinero, Bogotá. Posteriormente, el sospechoso robó objetos de valor y provocó un incendio para intentar ocultar su crimen.
El arresto de José Leonardo Quevedo Turizo ha puesto de manifiesto la presencia de un presunto asesino serial en la ciudad de Bogotá, cuyas víctimas eran miembros de la comunidad LGTBIQ.
Este caso ha generado una profunda conmoción en la sociedad debido a la brutalidad de los crímenes y la forma en la que el sospechoso establecía relaciones antes de llevar a cabo sus actos violentos. Es un recordatorio de la importancia de la seguridad y la prevención en la era digital, así como del compromiso de las autoridades en investigar y capturar a los responsables de estos terribles actos.
Con información de El Clarín.
