
Luego del cobro fraccionado del primer mes de aguinaldo a empleados de la administración pública, trabajadores opinaron acerca de lo que pudieron comprar.
Según los años de servicio varió el monto recibido que en algunos casos ha sido de 150 bolívares, cifra que no alcanza para comprar un kilo de queso. Dos trabajadores fueron consultados por La Prensa de Monagas prefirieron no ser identificados por temor a represalias.
Una empleada de la Alcaldía de Maturín, contó que del primer mes de aguinaldo le depositaron poco más de 400 bolívares de los cuales, unos 300 tuvo que gastar en un examen médico para su mamá.
Compras mínimas
«La salud es lo primero y más si se trata de la madre, como le mandaron a hacer un examen, salía en más de 300 bolívares, tuve que gastarlo y el resto para que no se terminara de devaluar, compré 20 de papas, 30 de carne molida y otros 30 en aliños, allí se me fueron esos aguinaldos», dijo la trabajadora.
Por otra parte, otro empleado de una institución adscrita a la Gobernación, señaló que su pago fue de apenas 150 bolívares, una cifra que califica de mísera.
Empleados públicos no quieren fracciones
«Mientras el dólar sube y sube, nosotros seguimos cobrando una miseria. Si no es por otras cosas que uno hace para subsistir nos morimos de hambre. Eso de pagar las utilidades fraccionadas es lo peor que pueden hacer, ese pago tiene que ser completo», opinó el empleado público.