El consumo recurrente de cigarrillos electrónicos ha hecho que incrementen las consultas por crisis hipertensivas en jóvenes y adolescentes, lo que ha generado preocupación en médicos cardiólogos.
Los profesionales de la medicina señalan que lo normal sería atender a pacientes de más de 50 años, sin embargo, acuden hasta adolescentes de 14 años.
El cardiólogo clínico, José Rondón, informó que una de las patologías más recurrentes es la hipertensión, tanto en la regiones, como a escala nacional e incluso mundial.
Agrega que el número de hipertensos en las consultas ha ido en aumento y en las edades ha sido en descenso.
Crisis hipertensivas
“Uno en su consulta espera que lleguen pacientes de más de 55 años que era el promedio, pero actualmente hay pacientes jóvenes que acuden con crisis hipertensivas aisladas y otros ya diagnosticados hipertensos a edades muy tempranas. Las razones se deben al estrés, sedentarismo y la moda de los cigarros electrónicos que lamentablemente la edad de iniciación al tabaquismo es cada vez menor”, explicó el especialista.
Rondón agregó que hay adolescentes con 12 y 13 años que comienzan a fumar y creen que los cigarros electrónicos no hacen daño, pero son iguales o más dañinos que los tradicionales. Advierte que todas las modalidades de los llamados “vapers” hacen el mismo daño al organismo que el cigarro comercial común.
Manifestó que en su consulta ha aumentado entre 30 y 40 por ciento la cantidad de pacientes jóvenes con crisis hipertensivas.
“Los adolescentes en los liceos están consumiendo el cigarrillo electrónico, esto es muy preocupante, no es algo nuevo porque antes los adolescentes fumaban, pero ahora la cantidad es mayor. El hecho de compartir un vaper entre varios amigos hace que más jóvenes comiencen a fumar a temprana edad, y eso lleva a un inicio más temprano de las enfermedades que esto conlleva, como la hipertensión, el broncoespasmo y enfermedades respiratorias”, precisó el cardiólogo.
Puntualizó además que los pacientes no están acudiendo a la consulta con regularidad por los costos, y tienen que optar entre comprar alimentos o la salud. Aunado a ello se suman los medicamentos que ingresan al país de laboratorios que no cumplen con las regulaciones de los estudios a la materia prima antes de su comercialización.
