Un verdadero peligro representa para quienes viajan Caripito – Maturín, ante el deplorable estado en el que se encuentra la vía.
En el sector 23 de Enero, específicamente, parte de la carretera ha ido cediendo, quedando solo un lado de la arteria vial para que los vehículos puedan circular.
Esta realidad que se viene presentando desde hace más de tres meses, ha sido denunciada en reiteradas oportunidades por la ciudadanía y, a pesar de que las autoridades han prometido ofrecer soluciones, hasta el momento no han cumplido.
«Yo viajo a Maturín tres veces por semanas y veo que la carretera cada día cede más. Las maquinarias están ahí, pero paralizadas. No he visto que estén trabajando», refiere Yelennys Rodríguez, habitante del sector El Rincón, de Caripito, municipio Bolívar.
Por su parte, José Marcano, chofer de autobús, manifiesta que en las horas nocturnas la situación se torna más angustiante, pues, aunque hay una señalización de alerta, la falta de alumbrado público hace que la misma no sea visible.
«Hay que atender urgente este problema, antes de que se registre un accidente», solicita el transportista.
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