Con el fin del Carnaval inicia un tiempo de reflexión, de pensar en el camino que recorría Jesucristo, por eso, el miércoles de ceniza es el inicio de la cuaresma, un momento de prepararse para acompañar los misterios del Salvador del mundo.
Con una excelente participación se realizó la misa de ceniza desde la iglesia Santa Cruz, así lo expresó él pare Enrique Fermín, párroco de la parroquia Santísima Cruz.
“Durante la misa de la mañana hubo una excelente participación, lo que demuestra la necesidad que tienen los monaguenses de Dios, esperamos que en la tarde la participación supere nuestras expectativas y nos acompañen en la programación de la semana mayor”, destacó Fermín.
El miércoles de ceniza es un recordatorio de que del polvo venimos y a polvo volveremos, así como el compromiso que tenemos con Cristo, destacó el padre.
Este día le da inicio a la cuaresma, 40 días de preparación para vivir los misterios de la pasión, vida, muerte y resurrección de Cristo.
Preparándose para la Semana Mayor
“Tenemos una programación con muchas actividades para este año, donde el objetivo fundamental es estar juntos a nuestros hermanos, esos feligreses que nos necesitan y quienes tiene un gran compromiso con Jesús”, destaco el padre.
Recordó el padre que la cuaresma es el tiempo perfecto para pensar en Dios, en nosotros y en nuestros hermanos, por eso es momento de invitar a meditar el paso de Jesús en su viacrucis.
“Es momento para vivir nuestro viacrucis, a orar, ayunar y tener actos de penitencia, y de caridad para con nuestro prójimo, en la parroquia estaremos acompañando a esa gran cantidad de hermanos que están en el Hospital”, anunció el religioso.
Para concluir, el padre invitó a los monaguenses a prepararse de corazón para la celebración de la Semana Santa, en medio de un momento muy duro para los venezolanos.
