Siete mujeres venezolanas y una centroamericana estaban incluidas en el grupo de deportadas por Estados Unidos hacia El Salvador, el pasado 16 de marzo, pero no fueron aceptadas por el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), porque no es apta para mujeres, según reveló La Prensa Gráfica.
La deportación de los 238 venezolanos, incluía a una centroamericana y a siete venezolanas. Las autoridades salvadoreñas informaron a sus homólogos estadounidenses que no podían recibirlas porque el penal no está diseñado para recibir mujeres.
Este testimonio se encuentra en los documentos judiciales del caso dirigido por el juez federal James Boasberg, quien busca frenar las deportaciones amparadas en la Ley de Enemigos Extranjeros, la cual ha sido utilizada por Donald Trump para deportar a venezolanos considerados delincuentes y supuestos miembros de la banda delictiva El Tren de Aragua.
Otro testimonio en este proceso judicial revela que tanto las mujeres como los hombres deportados fueron informados de que su destino era Venezuela, su país natal, pero terminaron en El Salvador.
Los testimonios están siendo utilizados por el juez Boasberg para determinar si el gobierno del presidente Donald Trump ignoró su orden judicial que prohibía la deportación de venezolanos hacia El Salvador.
Con información de Versión Final
