Persisten largas colas en el Saime de Maturín por jornada de cedulación sin cita

Usuarios que acudieron al Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en su sede de Maturín este viernes 9 de mayo expresaron que tramitar la cédula los días viernes y sábado durante la jornada especial de renovación sin cita se ha convertido en un verdadero calvario.

Denunciaron que muchos llegan a la oficina desde las 3:00 de la madrugada, pero a pesar de ello, no logran ingresar para renovar su documento, ya que solo permiten el acceso a 30 personas por día.

“Venimos porque se supone que los viernes y sábados podemos tramitar el documento sin cita, pero nos dijeron que debíamos hacer la cita a través del sistema. No entiendo, y al llegar al Saime encontramos una lista con 250 personas, pero solo dejan pasar a 30. ¿Y el resto, que también madrugó para sacar la cédula, no cuenta? De verdad que es un calvario”, afirmó Mariela Trinchi.

Mariela también mencionó que hay muchas personas con cédulas vencidas desde hace más de 10 años que ahora enfrentan dificultades para renovarlas.

Por su parte, Nairobis González comentó que necesita viajar por un problema familiar y no ha podido comprar su pasaje debido a la falta de renovación de su documento de identidad.

“He estado viniendo varios días y no puedo renovar la cédula. Tengo un compromiso y mi cédula vencida me está ocasionando problemas para resolverlo. ¿Es posible que tenga que quedarme aquí entre dos y cuatro días para poder sacar la cédula y aun así no lo logre?”, añadió.

Maricela Rodríguez, otra usuaria que acudió con su padre, una persona de la tercera edad, relató que al llegar, el vigilante de la puerta les impidió ingresar, alegando que necesitaban una cita.

“Mi papá necesita renovar su cédula porque lleva 13 meses sin recibir su pensión. Desde el banco lo enviaron al Saime para realizar el trámite y nos aseguraron que los adultos mayores no necesitan cita, pero aquí me la están pidiendo. No es justo que nadie salga a explicarnos”, expresó.

Resaltó que son de Los Morros de Caripito, en el municipio Bolívar, y les resulta muy difícil acudir constantemente debido a sus limitados recursos económicos.

Fotos/Juan Carlos Goitía