
Desde hace dos años dejaron de brindar la atención primaria
De presentarse una emergencia a media noche los residentes de la comunidad San Rafael, parroquia Alto de Los Godos de Maturín, deberán correr hacia el hospital Manuel Núñez Tovar o cualquier otro centro de salud, por la falta de insumos y medicamentos en el Consultorio Médico del lugar.
Desde hace dos años, con el inicio de la emergencia sanitaria por la COVID-19, cuando la atención debía ser lo primero, el dispensario se quedó sin los recursos para atender en lo más sencillo, la toma de presión arterial y de glucosa.

«La doctora viene tres veces a la semana a medio revisar a uno y le dan un papelito para ir a un hospital. No tienen ni un atamel», refirió Juan Rodríguez, vecino.
El encuestado sobre el servicio que presta el módulo agregó que «allí no hay ni un tensiómetro. Mi mamá es hipertensa y tuvimos que comprar un equipo para mantener vigilada su presión».
«Allí debería permanecer un médico, pero tampoco tiene sentido si no hay nada con que atender a algún paciente», dijo.
Rodríguez agregó que varios vecinos se apoyan de su tensiómetro cuando se sienten descompensados, «del resto hay que salir para el hospital».
Al respecto, Juan Montaño acotó que el espacio quedó solo para la entrega de récipe porque desde hace tiempo no administran ningún tipo de medicamentos a los adultos mayores, niños o embarazadas.
Por su parte Richard Sandoval, líder de comunidad y encargado de las llaves del Consultorio Médico, indicó que cuentan con el talento humano para el trabajo pero que falta medicamentos.
De esto modo, los afectados piden a las autoridades de salud y del Ejecutivo regional la pronta dotación para la atención primaria de la comunidad.