Más de 10 millones de ucranios viven sin electricidad tras la oleada de ataques rusos, según Zelenski
¿Qué es una nevada en el noreste de Ucrania? Un granito de arena en medio del Sáhara. Si a algo está habituada esta población es al rigor del invierno.
Un manto blanco dio los buenos días el viernes a los habitantes de Járkov y de otras regiones del país. Pero no es el mismo manto que otros años. Es un manto de miedo y de ansiedad.
Un país en el que, según su presidente, Volodímir Zelenski, 10 millones de personas no tienen acceso a la electricidad, los copos caen como metralla, como misiles, como perdigones de bombas de racimo que golpean indiscriminadamente a todo el que pilla por medio.
A 125 kilómetros al este de la ciudad de Járkov y a menos de 10 del frente de batalla, en este pueblo habitaban unas 1.000 personas hasta el comienzo de la ocupación rusa del 24 de febrero. Ahora apenas quedan 200.
Pese a que las hostilidades se han alejado, los proyectiles rusos siguen golpeando, al igual que en otras localidades de la zona.
La localidad no dispone de electricidad ni de agua ni de gas para caldear las viviendas. Muchos, viven sin cristales en las ventanas y con puertas, tejados o paredes dañados por los enfrentamientos.
La mayoría de las casas del pueblo están conectadas a la red de gas y ya casi ninguna dispone de estufas de leña, explica Valentina, una médica de 52 años que vive con su esposo. Sus hijos y su nieto de tres años volaron hacia zonas más seguras del país, cuenta.
Casi la mitad de las infraestructuras energéticas del país invadido están dañadas por los últimos ataques rusos, ha señalado el primer ministro, Denis Shmihal.
Esto ocurre con las temperaturas bajo cero durante una parte importante del día y la primera gran nevada de la temporada cubriendo de blanco algunas regiones.
Es la coyuntura perfecta para que la población eleve un consumo que la red no soporta. “Desafortunadamente, Rusia continúa llevando a cabo ataques con misiles contra la infraestructura civil y esencial de Ucrania. Casi la mitad de nuestro sistema energético se encuentra desactivado”, dijo Shimal.
Los días más duros fueron durante septiembre y octubre, cuando la contraofensiva del ejército ucraniano empujó a las tropas invasoras hacia la vecina región de Lugansk.
Los daños en las infraestructuras del país causados por la guerra ascienden a 127.000 millones de dólares, hasta el 22 de septiembre, según estimaciones del Gobierno de Kiev junto a la Kyiv School of Economics (KSE).
Más de 10 millones de ucranios viven sin electricidad tras la ola de ataques contra el sistema energético de ese país que puso en marcha Rusia en octubre, según datos ofrecidos por el presidente Volodímir Zelenski el jueves. Las regiones más afectadas son Kiev, Odesa, Sumi y Vinitsia, añadió.
Desde el ataque del 31 de agosto, las autoridades han contemplado la posibilidad de que haya que evacuar a población de la capital o su región homónima si la red no es capaz de sostener el consumo.
Valentina, la médica de Petropavlivka, dibuja así el escenario invernal en el que se hallan ya inmersos: “Ni siquiera tenemos leña suficiente para afrontar el invierno”.
Con información de El Universal
