Saltarte el desayuno en un día de estrés porque se te hizo tarde para una reunión, no es algo tan grave; pero si ya se ha convertido en una práctica frecuente, ten cuidado.
“El desayuno es la comida más importante del día”, o “Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo” son frases que comúnmente se dicen, y esto se debe a que esta comida aporta entre un 20 a un 25 % de las calorías que se consumen diariamente.
Saltarte el desayuno es un error
Expertos señalan que, durante ocho horas, el mínimo que la persona debe dedicar a dormir, no se ingieren alimentos, por lo que es allí donde radica la importancia de tomar el desayuno.
Esta primera comida de la mañana aporta al organismo la energía necesaria para enfrentar el día.
Beneficios de la primera comida del día
– Permite tener un rendimiento físico e intelectual óptimo. Alimentarte bien en las mañanas, ayudará a mejorar tu concentración, la memoria y otras habilidades mentales.
– Controla tu peso. Desayunar mantiene el ritmo del metabolismo.
– Propicia la quema de grasas. Al acelerar el metabolismo, las energías consumidas durante el día son quemadas, evitando que se conviertan en grasas.
– Evita la deficiencia de nutrientes. Al hacer la primera comida del día, aportas nutrientes esenciales como minerales, proteínas, hierro, vitaminas y fibra.
– Repone las energías del cuerpo para el resto de la mañana. Al levantarte, el cuerpo se mantiene con una mínima reserva de energías, que deben reabastecerse para poder iniciar el día al máximo y rendir en las labores diarias al 100%.
– Contribuye a la ganancia de masa muscular. Una persona que tiene músculos sanos, es más propensa a quemar más grasa, debido a que este es un tejido que requiere de una cantidad mayor de energías para poder mantenerse en el cuerpo.
– Mejora el estado de ánimo. Evita episodios de ansiedad y estrés, que son provocados cuando no se ingiere nada.
Con información de 2001
